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Chilevisión se adjudica la organización del Festival de Viña hasta el 2014

La noticia se conoce pocos días después de oficializarse la venta de la estación por parte del Presidente Sebastián Piñera al fondo de inversiones local Linzor Capital. El municipio desechó de este modo las propuestas de TVN y Mega debido a que no realizaron una oferta considerable en el ítem que más le importa al municipio: la renta fija, es decir, el dinero que el canal entrega directamente al organismo.


El canal Chilevisión, que hasta el pasado fin de semana pertenecía al presidente Sebastián Piñera, se adjudicó por los próximos cuatros años la transmisión y organización del Festival Internacional de Viña del Mar.

La información fue entregada el martes por la alcaldesa de la ciudad jardín, Virginia Reginato, quien afirmó que el Concejo Municipal dio el beneplácito a la propuesta del canal privado.

Según la jefa comunal, en la sesión se dirimió a favor de la oferta de Chilevisión por siete votos a favor y cuatro en contra.

Uno de los aspectos que decidieron el tema fue que ni Televisión Nacional (TVN) ni Mega realizaron una oferta considerable en el ítem que más le importa al municipio: la renta fija, es decir, el dinero que el canal entrega directamente al organismo.

El sábado último, mientras Piñera llegaba a España, se informó que el Presidente había vendido el canal al fondo de inversiones local Linzor Capital y a un grupo de ejecutivos de la estación televisiva.

Un comunicado de Bancard, una de las sociedades de inversión del mandatario, precisó que el viernes 14 de mayo se hizo la promesa de compraventa por 220.211.807 acciones, que corresponden a la totalidad de la propiedad del canal.

«La transacción se materializará en un plazo aproximado de 60 días, luego de un proceso de auditoría legal y financiera», precisó el comunicado, que no especificó el precio de la operación.

Chilevisión está considerado entre los canales mejor gestionados de la televisión local y el año pasado obtuvo beneficios netos por unos 15 millones de dólares.

Durante la campaña previa al triunfo electoral, el jefe de Estado se comprometió a desprenderse de sus negocios si era elegido Presidente.

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