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La querella que puede tensionar la Junta Nacional de la Democracia Cristiana

La directora del Instituto Chileno de Estudios Humanísticos (ICHEH), Marcela Piñeiro, la presentó a principios de mayo en el 7º tribunal de garantía. La acción legal es una ampliación de un libelo de 2008, donde declararon ante la policía los directivos de la organización que fue creada en 1974 por Frei Montalva, el ex cardenal Silva Henríquez y Jaime Castillo Velasco, entre otros. La fiscalía Centro Norte busca sobreseer la causa, donde consta una orden de investigar de la policía que reconoce que en la entidad, al menos, “hay desorden administrativo”.


La ampliación de una querella criminal presentada el 3 de mayo ante la Fiscalía Centro Norte, podría convertirse en la bestia negra de la Junta Nacional de la Democracia Cristiana que se realizará  mañana sábado.

La acción legal fue ingresada al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago por el delito de falsificación de instrumento público, que apunta a las supuestas irregularidades en el Instituto Chileno de Estudios Humanísticos (ICHEH), el think tank histórico de la DC y el formador de cuadros políticos de muchos dirigentes actuales. Esta institución es la sucesora del IDEP, también de vasta tradición dentro de la falange.

La presentación judicial apunta al corazón de la DC y su ala social cristiana, ya que en la creación del ICHEH en 1974, participaron figuras como el fallecido cardenal Raúl Silva Henríquez, el ex presidente Eduardo Frei Montalva, el sacerdote Cristian Llona, el escritor y político Claudio Orrego Vicuña y el abogado y filósofo Jaime Castillo Velasco, quién fue presidente de la institución, se lee en el sitio web icheh.cl.

El libelo ampliado fue presentado por Marcela Piñeiro, una de las directoras del organismo, en la que sostiene que se falsificaron las actas del ICHEH que otorgaban poderes de otros miembros para realizar funciones financieras. Asimismo, la querellante asegura -en una extensa carta interna a la que tuvo acceso este diario- que pese a solicitar en innumerables ocasiones las cuentas de los dineros y los balances, éstos nunca le fueron allegados y que por el contrario se los negaron sistemáticamente.

“Cabe señalar que estos documentos fueron solicitados majaderamente por mi persona durante dos años y medio junto a la petición reiterada de otros socios al Presidente y Tesorero del período y a la fecha se desconoce completa y sistemática información”, escribió Piñeiro. Asimismo, hubo prohibición expresa de allegarle cualquier documento relativo a la información financiera, sostuvo la mujer.

Actualmente, aseguran fuentes de la DC, el ICHEH está siendo liquidado y sería reemplazado por el Centro Democracia y Comunidad –de reciente creación luego que la Concertación perdiera las elecciones- ligado a Gutenberg Martínez y a la Universidad Miguel de Cervantes.

El ICHEH es una organización de derecho privado que recibe fondos de la Fundación Konrad Adenauer y está íntimamente ligada a la Conferencia Episcopal, a través del ex capellán de La Moneda Percival Cowley, quien funge como uno de los directores.

Si bien el escrito ingresado al tribunal no apunta a una persona en específico, sino “contra quienes resulten responsables”, menciona como supuestos participantes de la falsificación al director de ICHEH, Otto Boye, quien fungió como director del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), con sede en Caracas hasta fines de 2003, donde participan 27 países de la región. También a Augusto Quintana Benavides, ex director de Chile Solidario durante la administración Lagos y actual director de la Empresa Portuaria de Iquique.

Conducto regular

Los hechos denunciados por Piñeiro, se gestaron, de acuerdo a una carta a la que tuvo acceso El Mostrador, en el período 2006-2008. A poco de asumir, Piñeiro solicitó los estados financieros, debido a que se enteró durante las reuniones de la grave crisis económica por la que atravesaba la institución, como también solicitó “majaderamente”, las rendiciones de los dineros que recibía del Ministerio de Educación y el Servicio Nacional de Menores, los que supuestamente eran transferidos a la Fundación León Bloy.

Según la mujer, paulatinamente fue dejada de lado e incluso, detalla en su carta, hubo órdenes expresas de no allegarle documentación.

La crisis de confianza y cosas “oscuras”, escribió Piñeiro, derivó en que se realizara una escritura que se habría hecho “entre gallos y media noche”, lo que permitía seguir manteniendo bajo secreto las finanzas del ICHEH.

Como no fue escuchada internamente en el ICHEH, en mayo de 2008 realizó la denuncia por los canales formales en la Democracia Cristiana y paralelamente se presentó la primera querella ante la Ministerio Público Centro Norte, siendo designado el fiscal  Jorge Marín.

En aquella fecha, la DC estaba dirigida por Soledad Alvear, quien al conocer los antecedentes, le encargó al actual diputado Jorge Burgos y Eduardo Abedrapo que realizaran las averiguaciones pertinentes, las que en todo caso no arrojaron anomalías de ninguna especie.

Sin embargo, la querella ante la Fiscalía siguió su curso, patrocinada por el abogado y ahora diputado Fuad Chahin.

El perseguidor penal Marín dictó una orden de investigar a la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la policía civil, a la que tuvo acceso este diario.

En el documento se concluye que en el directorio del ICHEH existe “un desorden administrativo”, toda vez que el secretario general, Augusto Quintana Benavides, cuando los policías le pidieron el libro de actas, aseguró que no lo tenía actualizado, y no lo entregó.

Junto a Quintana fueron interrogados, entre otros, el cura Cowley, Boye, Carlos Moreno Beauchemin –ex jefe de campaña de Soledad Alvear a la senatorial- Juan Alberto Rabah y Luis Oyarzún. Todos manifestaron que no existían anomalías en la redacción del acta y su reducción a escritura pública.

Pero hay un detalle que llama la atención, porque el abogado Fuad Chahin, por más de un año y medio nunca pidió diligencias en el caso, pese a que patrocinaba a Piñeiro, lo que llevó al fiscal Marín, a solicitar el sobreseimiento de la causa en el Tribunal de Garantía, basado sólo en un informe de Investigaciones, audiencia que se realiza la próxima semana.

De allí que la ampliación de la querella interpuesta por Piñeiro, tenga detrás al abogado Juan Carlos Palma, ex subsecretario subrogante del Trabajo a mediados de los 90, la que busca interrumpir la decisión del fiscal, hecho que decidirá el juez de turno.

Sename

Otros hechos relatados en la carta de Piñeiro, apuntan a que no están claras las cuentas respecto a los dineros que el Sename y Educación otorgaban a través de proyectos.

No es la primera vez que hay cuestionamientos de este tipo. En julio de 2003, la directiva de la Asociación de Funcionarios de Sename (AFUSE) presidida entonces por Christian Araya, le envió una carta Luis Bates, quien fungía como ministro de Justicia.

En la misiva los funcionarios cuestionaron la asignación de dineros que hacía el Sename, dirigido entonces por Delia del Gatto. En su oportunidad, manifestaron su preocupación por “la importante cantidad de recursos entregados al Instituto Chileno de Estudios Humanísticos ($120.000.000 en el año 2001)” y exigían que se transparentaran “las transferencias de estos recursos se han efectuado sobre la base de la competencia técnica de esta institución”.

De hecho, las cifras hablan por sí solas. Por su labor en ocho proyectos, el año 2003 el Sename le transfirió al ICHEH $277 millones, más del doble del monto asignado en 2001. Tres años después, el 30 de noviembre de 2006, los aportes aumentaron hasta casi duplicarse: recibió $434 millones por llevar a cabo otros ocho proyectos.

Las suspicacias de los directivos de AFUSE, apuntaron siempre a que el ICHEH, se convirtió en entidad colaboradora del Sename en 2001, un año después que Del Gatto asumiera la dirección del servicio, y a su origen DC.

Según su definición oficial, el ICHEH se especializa en los temas de “familia, juventud e infancia” además de difundir los valores del “humanismo cristiano”. Sin embargo, de las seis líneas de trabajo del Instituto sólo una -el programa de investigación y análisis de políticas públicas en el campo de la familia- tiene que ver con temas de juventud e infancia. Pese a la importante contribución monetaria de Sename a dicho programa, este no ocupa un lugar destacado dentro de la página web del Instituto. Es más, en su sección de Publicaciones sólo hay textos dedicados al humanismo cristiano y un trabajo titulado: ABC Nacional: El pensamiento político de la Democracia Cristiana.

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