«Una cosa que me pesa y me amarga profundamente es haber traído el pasado a Chile. Nunca debía haber tocado el pasado», dijo el jefe de la legación de Chile en Buenos Aires, subrayando que «el pasado es el pasado y lo que nos corresponde es mirar hacia el futuro».
El embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, volvió este lunes a pedir disculpas y a manifestar su arrepentimiento por las declaraciones que formuló al diario Clarín de Buenos Aires y en las que justificó la dictadura militar de Augusto Pinochet.
«Una cosa que me pesa y me amarga profundamente es haber traído el pasado a Chile. Nunca debía haber tocado el pasado», dijo el ex senador de RN, subrayando que «el pasado es el pasado y lo que nos corresponde es mirar hacia el futuro».
Agregó que nunca quiso con sus dichos ofender a quienes sufrieron la represión de una dictadura, tanto en Chile como en otros países y dijo que comprendía la reacción que generaron sus palabras.
«Quiero reiterar que comparto el dolor de todos aquellos que han sufrido por una dictadura, sea donde sea y donde quiera que estén. Quiero de todas maneras que en el mundo brille la defensa de los derechos humanos, siempre he sido defensor de los derechos humanos y seguiré siéndolo», sostuvo.
Otero manifestó que «estoy pidiendo en estos momentos unas disculpas a todas aquellas personas que han sufrido bajo cualquier dictadura, a aquellas a quienes se les han violado sus derechos humanos. Vayan a ellos mis sinceras disculpas porque tienen toda la razón de sentirse ofendidos, porque tienen toda la razón de reaccionar como han reaccionado. En el lugar de ellos (…) yo habría reaccionado probablemente de la misma manera».
Finalmente resaltó el trabajo que ha realizado el gobierno argentino en materia de Derechos Humanos y recordó que en el vecino país «he visto el cariño y el amor hacia Chile, la posibilidad que tenemos de entendernos cada vez como mejores países y lamento profundamente haber incurrido en un malentendido».
