Miles de personas se trasladaron esta mañana al centro de la capital para festejar el 1-0 que consiguió la Roja frente a Honduras en Sudáfrica. Pero, en lo que se ha convertido en una triste tradición, las manifestaciones de alegría derivaron en la acción de vándalos que apedrearon buses, atacaron locales comerciales y rompieron letreros y basureros públicos para utilizarlos como barricadas. El saldo: 67 detenidos.
Un total de 67 detenidos, 64 por desórdenes en la vía pública y tres por daños a la propiedad, se habían registrado esta tarde a consecuencia de los disturbios en que derivaron los multitudinarios festejos en distintos puntos de la capital luego del triunfo de Chile frente a Honduras en el Mundial de Sudáfrica.
La mayor parte de las aprehensiones se produjo en los sectores de Plaza Italia y en la Alameda Bernardo O’Higgins a la altura de la calle San Ignacio, sectores hasta donde llegaron numerosas personas para celebrar los primeros tres puntos de «La Roja» en la Copa del Mundo.
Sin embargo, con el correr de los minutos y como es tradicional en los festejos masivos en el país, un grupo de exaltados se olvidó que se trataba de una celebración y comenzó a destruir los ventanales de locales comerciales, a apedrear buses del Transantiago y romper el mobiliario público para usarlo como barricadas.
Este escenario obligó la intervención de personal de Fuerzas Especiales de Carabineros que disolvió los desórdenes utilizando carros lanzaaguas y bombas lacrimógenas.
Lo anterior obligó la inmediata intervención de Carabineros, que con carros lanza aguas y gases lacrimógenos procedió a disuadir a los vándalos.
