Un estudio apunta a que este grupo etáreo ya no desarrolla su vida bajo la típica imagen del adulto mayor inactivo, sino que para ellos “el mundo de hoy, pasa en cámara lenta, lo viven y quieren vivirlo”.
“La Cuarta Generación y contando” es el último estudio de OMG Research, que buscó realizar una radiografía de los chilenos entre 55 y 75 años, analizando en profundidad sus costumbres, actitudes e inquietudes en relación al consumo, actividades recreativas, trabajo y su relación con los medios de comunicación y la publicidad.
“Según el Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos (NIA), el porcentaje de las personas mayores a nivel mundial pasará del 7% registrado a finales de junio de 2009 al 14% en 2040, lo que nos demuestra que los países se enfrentan a un claro proceso de envejecimientos de su población…un tema no menor que debe ser estudiado. Es por eso que decidimos desarrollar esta investigación y establecer cómo los chilenos viven esta etapa y cuál es la mejor forma de denominarlos al referirnos a ellos”, explica Karina Besprosvan, Directora de OmnicomMediaGroup Research Chile.
De hecho, las principales conclusiones apuntaron a que este grupo etáreo ya no desarrolla su vida bajo la típica imagen del adulto mayor inactivo, sino que para ellos “el mundo de hoy, pasa en cámara lenta, lo viven y quieren vivirlo”. Actualmente, la jubilación no es sinónimo de inactividad, sino que se vive como una etapa para seguir trabajando o para planear actividades de esparcimiento y sobre todo, para demostrar que siguen siendo un aporte para la sociedad.
La investigación incorpora el concepto de una “Cuarta Generación” dejando atrás la terminología de Adulto Mayor utilizada anteriormente entre las personas mayores de 60 años. “Actualmente las personas que están entre los 55 y 60 años ven la llamada “tercera edad” muy lejana y los mayores de 60, no sienten que estén en una edad en que no puedan llevar una vida activa y puedan ser un aporte para la sociedad. Ellos tienen hoy, un verdadero doble rol en la sociedad; el de “expertos”, influenciadores y consejeros de hijos y nietos y el de “niños”, aprendiendo de otras generaciones más jóvenes”, afirma Besprosvan.
Los resultados establecieron que un 40% de los encuestados considera que su vida es buena, un 33% cree que es mejor que hace 10 años atrás y un 55% se considera a sí mismo como adulto versus un 39% que se describe como adulto mayor.
Por otra parte, un 71% cree que esta etapa es una oportunidad para dedicar tiempo a sí mismos, un 71% se siente más libre y con menos responsabilidades y un 56% se siente activo para seguir trabajando unos años más.
“La cuarta generación está formada por verdaderos sujetos de aprendizaje, no son abuelos, sino que estudiantes, amigos, pareja, trabajadores y ciudadanos. Por ejemplo, el tema de la Salud, sigue siendo muy importante para este grupo etáreo, pero actualmente lo abordan desde la perspectiva de la “saludabilidad” y no desde la enfermedad, dejando espacio en mayor o menor medida para otros temas e intereses”, agrega la ejecutiva.
Un 68% dijo tener una vida social muy activa y un 85% le gusta pasar el tiempo libre en su casa. Además, muchos realizan en este periodo sus sueños o proyectos postergados anteriormente por el cuidado de sus hijos, deudas, gastos o falta de tiempo, y una de sus opciones preferidas es poder realizar los viajes que antes tuvieron que postergar por otras prioridades.
Los chilenos pertenecientes a la cuarta generación siguen siendo consumidores activos, de hecho un 55% está encargado de las compras del hogar y un 43% considera que esta es un tema importante en su vida.
“El tema de las compras y el consumo en general, es muy importante dentro de esta etapa, para un 40% salir de compras es entretenido, un 71% dijo tener confianza en sus decisiones de compra y un 70% esta dispuesto a pagar un poco más por las marcas que ellos prefieren y confían. Por otra parte, es importante considerar que un 85% maneja dinero en efectivo y un 57% tiene alguna tarjeta bancaria. Es por eso que se puede afirmar que la cuarta generación esta compuesta por verdaderos “consumidores empoderados”, con capacidad de decidir las compras y marcas que prefieren”, explica la ejecutiva.
Los medios y las marcas
La televisión ocupa un lugar primordial en la vida y preferencias de los seniors, de hecho, tiene un 99% de penetración en el grupo y es una opción importante al momento de usar su tiempo libre. Sin embargo, esta preferencia por la televisión no se traduce en una identificación de los seniors con los rostros de los principales programas, ya que un 84% dijo no sentirse identificado con ninguno de ellos.
En cuanto al tema de las marcas, la cuarta generación vive una situación similar, donde un 29% siente que éstas no se comunican con ellos y el 49% no supo especificar si se establecía esta comunicación. “Los seniors sienten que las marcas no se están comunicando directamente con ellos, el mercado no los está observando realmente. Lo que ellos quieren es que no se les hable en forma diferente, sino que como personas comunes y corrientes. Ellos también piden que no siempre se les represente en forma “caricaturizada” y esperan que las marcas también busquen crear verdaderos lazos en el tiempo con ellos”, afirma Besprosvan.
En cuanto al uso de la tecnología, los seniors viven una verdadera “paradoja”, concluye la ejecutiva. Ellos consideran que la vida más fácil vendrá de la mano con ésta y hoy están incorporándose de a poco a situaciones y momentos de consumo que les resulten más fáciles, a pesar de que un 75% no se siente al día con los cambios tecnológicos y un mismo porcentaje declaró estar “intimidado” con estos.