El legislador del PS se refirió además a los acercamientos entre el senador de la DC, Ignacio Walker con el Gobierno por el caso de Fariñas, aconsejándolo acerca de quienes van a ser sus aliados para conversar sobre derechos humanos.
El diputado del Partido Socialista (PS), Sergio Aguiló, reconoció las gestiones que ha realizado el Gobierno, a través del canciller Alfredo Moreno, para que Cuba otorgue la libertad a los disidentes cubanos, en particular de Guillermo Fariñas, quien se encuentra con «peligro potencial de muerte» tras varias semanas en huelga de hambre.
«Toda la gestión que pueda hacer este Gobierno o cualquier otro gobierno para que mejoren las condiciones de los disidentes, ojalá para que haya libertad para los disidentes (…) todo lo que pueda hacer el actual gobierno u otros gobiernos del mundo respecto de eso, es para nosotros un hecho muy positivo», sostuvo el parlamentario.
Aguiló agregó que en vez de hacer un planteamiento a la autoridad chilena sobre la materia «le propondríamos directamente al Gobierno cubano, con el que siempre hemos tenido dialogo, le propondríamos lo mismo que le propuso Silvio Rodríguez, gran cantante latinoamericano y cubano y Pablo Milanes, pongan en libertad a estos 23 disidentes, porque si la revolución es fuerte como piensa la dirección cubana que es fuerte, 23 disidentes libres no pueden poner en riesgo ninguna revolución, pónganlos en libertad, eso es lo que pedimos».
El legislador del PS se refirió además a los acercamientos entre el senador de la DC, Ignacio Walker con el Gobierno por el caso de Fariñas, aconsejándolo acerca de quienes van a ser sus aliados para conversar sobre derechos humanos.
«Con el Gobierno y con el Presidente en particular no tenemos reserva lo único que le diría en ese caso a Patricio Walker en esta materia, como en muchas otras en la vida, hay que mirar con quien andas para saber quien eres, porque si yo me relaciono con Manuel Contreras para ser más extremo, o me relación con Jovino Novoa que fue subsecretario del Interior (…) y con ellos voy de la mano a hablar de derechos humanos en cualquier parte del mundo, lo más probablemente es que me vaya mal, porque no me van a creer», dijo.
