En esta ocasión, los trabajadores del Registro Civil han decidido no adherirse a la huelga, aunque manifestaron su apoyo a sus compañeros.
Unos 65.000 funcionarios públicos se unieron este miércoles a una nueva huelga de 48 horas convocada por la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) para denunciar el despido de 2.500 trabajadores desde el inicio de la administración de Sebastián Piñera.
La paralización comenzó a las 8.00 horas de este miércoles y a ella se sumaron unos 65.000 empleados públicos, lo que supone un 80 por ciento del total, según informaron fuentes de la Anef.
Esta cifra es inferior a los 80.000 funcionarios que participaron en el anterior paro, el pasado 26 de agosto.
En esta ocasión, los trabajadores del Registro Civil decidieron no adherirse a la huelga, aunque manifestaron su apoyo a sus compañeros.
«Apoyamos la movilización, pero atendiendo a los ciudadanos», señaló el presidente de la asociación de funcionarios de esa entidad.
En tanto, el presidente de la Anef, Raúl de la Puente, señaló que la organización «reitera su paralización para el miércoles 8 y el jueves 9 de septiembre en protesta y en rechazo a que no hay respuesta por parte del gobierno y a que los despidos en la administración pública continúan».
El dirigente sindical señaló que hay 2.500 familias de empleados que «lo están pasando muy mal» y pidió a los ciudadanos que «se solidaricen con los funcionarios públicos y no asistan a los edificios públicos a realizar trámites».
Además, la Anef convocó a los trabajadores a una marcha desde la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de la Moneda, hasta la Plaza Los Héroes, donde se realizaría un acto central.
