El ministro del Interior se refirió al llamado formulado por parlamentarios y las iglesias, señalando que “uno no tiene que ser en esto tozudo ni tampoco cerrarse hoy día a una posición, que la autoridad política siempre tiene la obligación de prever, en función de lo que vaya ocurriendo en el país y cómo van evolucionando estas cosas”. Por su parte, legisladores de oposición aclararon que “nadie está pidiendo impunidad”. En esa línea, el senador DC Patricio Walker condicionó su apoyo al proyecto de «ley corta» antiterrorista del Gobierno.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, sostuvo este lunes que “no es bueno para el país que el Gobierno sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo”.
En ese sentido, el secretario de Estado señaló en Radio ADN que el Ejecutivo “ha dialogado con el mundo de los comuneros y con los familiares de distintas formas. Hemos accedido en forma evidente a planteamientos que ellos han formulado, lo que da cuenta, en forma evidente también, que hemos escuchado lo que han planteado y eso es una forma de diálogo”.
Respecto al llamado formulado por parlamentarios y las iglesias, Hinzpeter hizo hincapié en que “uno no tiene que ser en esto tozudo ni tampoco cerrarse hoy día a una posición, que la autoridad política siempre tiene la obligación de prever, en función de lo que vaya ocurriendo en el país y cómo van evolucionando estas cosas”.
“Sinceramente creo que, y me gustaría que ojala la mayor parte de los chilenos compartiera mi opinión y a lo mejor no es así, no es bueno para el país que el Gobierno sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo con personas que están en una huelga de hambre”, agregó.
“Nosotros tenemos un país que tiene otras preocupaciones y otras complejidades, y si nosotros forzamos al Gobierno a sentarse a una mesa de diálogo con una huelga de hambre, la pregunta es si es que quienes instan a esa mesa de diálogo, van a estar en la misma posición si es que otros grupos sociales, que también tienen demandas legítimas, insatisfechas, entran en una huelga de hambre”, concluyó.
En esa línea, el senador Alberto Espina (RN) aseguró que para se constituya la mesa de diálogo es necesario que los comuneros mapuches depongan la huelga de hambre.
«El Gobierno es partidario de que la Iglesia Católica y Evangélica lleven adelante una mesa de diálogo, lo que ha sostenido es que para iniciarla es necesario que se deponga la huelga de hambre, porque se esta dejando un precedente delicado, es que cada vez que alguien quiera reivindicar un derecho inicie una huelga de hambre», indicó en Radio Cooperativa.
Por su parte, el senador Patricio Walker (DC) condicionó su apoyo al proyecto de «ley corta» antiterrorista del Gobierno, para que éste acepte crear una mesa de diálogo con los comuneros mapuches.
«Se inician días cruciales por huelga mapuche y hay riesgo de un desenlace fatal. Uno no negocia con medidas de presión, pero ahora las cosas hay que enfrentarlas», señaló en Radio Agricultura.
Agregando que «los mapuches dicen que llegarán hasta el final, hay mejoras a la ley antiterrorista, pero estamos pidiendo mesa de diálogo. Con esa mesa nadie se humilla. No hay que darles el gusto a todo».
El senador de oposición afirmó que «debemos votar una ley que sea buena para Chile. La realidad nos obliga a dialogar en huelga. Eso no implica que habrá impunidad. Se está trabajando en indicaciones que serán presentadas mañana en el Senado».
Walker hizo hincapié es «una mesa de diálogo no para que haya impunidad. Acá no hay presos políticos a diferencia de Cuba, pero tenemos una situación difícil. Nadie está pidiendo impunidad o amnistía».
