Ricardo Ezzati tiene previsto reunirse este martes con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de la Presidencia, Cristián Larroulet, para buscar una solución a la huelga de hambre de los presos mapuches.
El obispo de Concepción, Ricardo Ezzati, tratará de facilitar el diálogo entre el Gobierno y los 34 mapuches en huelga de hambre líquida, a petición del primero y con la aprobación de los presos indígenas.
«Tal vez lo que nosotros podamos aportar es crear alguna condición para que este diálogo se pueda realizar», dijo este martes en una entrevista con Radio ADN el obispo de Concepción, al aceptar la propuesta planteada por el Gobierno.
Ezzati tiene previsto reunirse este martes con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de la Presidencia, Cristián Larroulet, para buscar una solución a la huelga de hambre de los presos mapuches.
«El objetivo de este encuentro es ver cómo el diálogo se puede producir. Yo creo que esta es una noticia que puede abrir un poco a la esperanza», señaló el obispo de Concepción, ciudad en cuyo penal se encuentran cinco de los reos en ayuno.
Los 34 presos, de los cuales veinte iniciaron la huelga de hambre el 12 de julio, se consideran presos políticos y exigen no ser procesados por la ley antiterrorista ni ser sometidos a un doble juicio ante tribunales civiles y militares.
El Presidente Sebastián Piñera ha solicitado en diversas ocasiones la participación de la Iglesia Católica, que ya se había ofrecido a intervenir en este conflicto, aunque no como mediadora, sino como «facilitadora» del diálogo.
Este anuncio fue bien recibido por María Tralcal, portavoz de los mapuches en huelga de hambre.
«Durante la huelga de hambre, los arzobispos de Concepción, Temuco y Valdivia han visitado a los presos políticos mapuche en huelga de hambre, y creemos que la Iglesia católica en este momento puede ser un buen facilitador del diálogo», señaló Tralcal.
El Gobierno ha insistido en que no se sentará a negociar con los mapuches hasta que no depongan la huelga de hambre, y a su vez los reos se han negado a abandonar su ayuno hasta que el Ejecutivo instale una mesa de diálogo.
Ninguno de ellos ha sido procesado o condenado por homicidio y todos se encuentran en prisión preventiva, algunos desde hace un año y medio, en el marco de su lucha contra empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales.
A la huelga de hambre, en solidaridad con los presos, se sumaron el pasado día 9 cuatro diputados opositores.
Además, ayer decidió tomar la misma medida Eric Vargas Quinchamán, lonko (jefe) de la comunidad mapuche Huilli Lafkenche, y hoy lo harán diversas personalidades y dirigentes del mundo sindical, político, estudiantil, artístico y cultural.
