“Espero que los comuneros mapuches tengan la capacidad de volver a sentarse a la mesa”, sostuvo el obispo de Concepción.
El obispo de Concepción, Ricardo Ezzati, se refirió al termino de la mesa de diálogo que desarrollaban los voceros de los mapuches en huelga de hambre, el Gobierno y la Iglesia.
«Creo que la base que se había obtenido de acuerdos, entre el Gobierno y los abogados de los comuneros, era una base objetiva para poder resolver el problema», sostuvo el religioso en Radio ADN.
«Quedaban problemas afuera, pero también la misma declaración establecía que los puntos que los comuneros invocaban, que tienen todo su derecho de invocarlos, se habrían dialogado posteriormente, incluso con la mediación que a mí me pedían», agregó.
En esa línea, el obispo precisó que «no di ningún paso al costado. Sigo estando disponible y espero que los comuneros mapuches tengan la capacidad de volver a sentarse a la mesa. Naturalmente si esta mesa se alarga y ellos tienen que los otros poderes del Estado se puedan sentar, no me corresponde a mí erigirme como facilitador del diálogo».
Haciendo hincapié en que «hay una situación muy angustiosa, que desde la perspectiva humana, sicológica es bueno tener presente. Me llamó fuertemente la atención, la decisión de algunos de ellos en querer llegar hasta sacrificar la propia vida, con una conciencia muy clara. Naturalmente es un tema que estremece y nos dice que detrás de todo eso hay también problemas reales».
