El coordinador del estudio “Ferias Libres y Transporte Público”, Jorge Hartmann, indicó en el programa SDA Entrevistas de El Mostrador.tv, que el sistema de transportes está buscando “lograr una convivencia entre ferias libres y transporte público”.
A pesar de la fuerte expansión territorial que han protagonizado las cadenas de supermercados dentro de Santiago durante la última década, el estudio “Ferias libres y su relación con el transporte público” de la Universidad Católica arrojó que las 394 ferias que se emplazan en la capital generan el 70 % de la oferta de frutas y verduras que consume la población.
La investigación fue encargada por Transantiago, “para proponer un sistema de gestión para lograr una convivencia entre ferias libres y transporte público en la ciudad”, según explicó en el programa SDA Entrevistas de El Mostrador.tv Jorge Hartmann, coordinador de la investigación.
Justamente uno de los hallazgos de la indagación fue que el diseño original del sistema de transportes no contempló recorridos en relación a las localizaciones de estos comercios en la vía pública, lo que genera problema para quienes compran o transportan carga para vender.
Aunque Hartmann aclaró que el estudio no propone posibles relocalizaciones para las ferias con mayores problemas, sí se plantean alternativas para generar una relación más armónica con la circulación del transporte público, además de otros factores que también inciden en la elección de una ubicación diferente.
“Establecimos criterios de localización en el caso de que una feria tuviera grados de conflictos muy importantes. No solamente desde el punto de vista del transporte, sino también asegurando un área de mercado para ellas, que es uno de los grandes problemas del feriante, pues cambiar de ubicación es tremendamente complejo para ellos”, indicó.
La cifras del estudio UC sobre Ferias Libres además indicó que éstas generan cerca de 200 mil empleos, a través de 60 mil puestos establecidos y 50 mil “coleros”, es decir, los locatarios informales.
A pesar de ello, Jorge Hartmann indicó que no existen proyectos centralizados que proyecten relocalizaciones de estos comercios en espacios diferentes a la vía pública, salvo iniciativas aisladas que dependen de cada municipalidad, quienes administran los bienes de uso público como las calles.
Sin embargo, el arquitecto reconoció que anclar las ferias en un lugar fijo sería romper con su propia esencia, por lo que finalmente se debe compatibilizar todas las alternativas para que se sigan desarrollando, pues “la feria libre es un espacio urbano que puede ser muy rico, donde no solo se produce intercambio de productos, sino también de servicios”.
