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Médicos defienden uso de antigripales y acusan al ISP de falta de «prolijidad»

Dirigentes del Colegio Médico consideran que, tal como ocurrió anteriormente con la sibutramina, la autoridad tomó una decisión si contar con “estudios serios avalados por médicos con experiencia y gestión clínica». Y advirtieron que la búsqueda de medicamentos alternativos es un tema complejo, tanto por costos como por los riesgos de usarlos «sin los estudios pertinentes en el manejo terapéutico».


Quienes acostumbran a tomar antigripales para soportar de mejor manera los efectos del resfrío tendrán que optar por otro «remedio», luego que el Instituto de Salud Pública (ISP) prohibiera la importación de efedrina, seudoefedrina y norefedrina.

Se trata de compuestos utilizados en 322 tipos de medicamentos como descongestionantes nasales, antialérgicos e inhaladores bronquiales, cuyo uso, según el ISP, ocasionaría efectos nocivos en la salud de las personas. La medida, que se habría tomado porque estos elementos estarían siendo utilizados también para la síntesis de metanfenamina, se suma a la decisión conocida hace pocos días de prohibir la sibutramina, usada en diversos tratamientos contra la obesidad.  

Pero el Regional Santiago del Colegio Médico puso en duda  los mecanismos utilizados por el organismo estatal para determinar qué medicamentos deben o no deben estar en las estanterías de las farmacias y acusó una falta de «prolijidad» a la hora de tomar este tipo de decisiones. “Nos preocupa enormemente que organismos centralizados y en particular la autoridad de la salud pública del país estén llevando a cabo esta línea de acción sin los estudios necesarios, y lo que es más grave aún, sin la participación de los médicos clínicos quienes poseen la experiencia de años recetando este tipo de fármacos», dijo el tesorero de la orden profesional, doctor Pablo Araya.

El profesional consideró «poco serio» argumentar que su retiro se debe al riesgo de mal uso de alguno de ellos. “Si estos son los argumentos, entonces habría que prohibir el uso del automóvil por la alta tasa de accidentes y mortalidad que provocan, o eliminar el gas doméstico por el peligro tóxico potencial que representa”, sostuvo.

En tanto, el presidente del Consejo Regional Santiago del Colegio Médico, Lorenzo Naranjo, dijo que para disponer el retiro de un fármaco es necesario contar con “estudios serios avalados por médicos con experiencia y gestión clínica, que puedan entregar informes fundamentados en hechos”.

 Naranjo consideró además como un asunto «complejo y delicado» la búsqueda de medicamentos alternativos. Esto, porque «sin duda significará un alza en el costo de los medicamentos para la población y un verdadero riesgo a la salud pública por los riesgos clínicos que implica introducirlos sin los estudios pertinentes en el manejo terapéutico”.

Finalmente, el presidente nacional del Colegio Médico, doctor Pablo Rodríguez,  cuestionó el fondo de la medida ya que más que obedecer a un tema sanitario, obedece a un problema de control del destino de las importaciones.

«Debiera haber un control estricto de las importaciones, si eso no se puede lograr se toma una medida que repercute en el adecuado tratamiento de muchos pacientes», señaló en declaraciones a la radio Bío Bío.

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