La aeronave, un Hércules C-130 había despegado desde la ciudad de Punta Arenas para un trayecto de unos mil kilómetros hasta la isla Rey Jorge, en las Shetland del Sur, ante la posibilidad de que se abriera una «ventana meteorológica» favorable para el descenso.
El avión de la FACH que transportaba hacia la Antártida al presidente, Sebastián Piñera, y a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, regresó su punto de partida tras no poder aterrizar a causa del mal tiempo, informaron fuentes oficiales.
La aeronave, un Hércules C-130 había despegado a las 19:30 GMT desde la ciudad de Punta Arenas para un trayecto de unos mil kilómetros hasta la isla Rey Jorge, en las Shetland del Sur, ante la posibilidad de que se abriera una «ventana meteorológica» favorable para el aterrizaje.
Originalmente el viaje de los mandatarios estaba previsto para las primeras horas de este sábado, pero una tempestad de lluvia y nieve junto con fuertes vientos en el Continente Blanco lo habían pospuesto.
Los mandatarios tenían previsto visitar, en la isla Rey Jorge, de las Shetland del Sur, la base chilena «Eduardo Frei Montalva» y en la isla Greenwich, del mismo archipiélago, la estación científica ecuatoriana «Pedro Vicente Maldonado».
Para ambos, era su primer viaje a la Antártida, donde Chile tiene una presencia de muchos años y Ecuador comenzó a realizar expediciones científicas en los años 90.
Según las fuentes, el avión sobrevoló el área de aterrizaje en espera de condiciones favorables para descender, pero finalmente las autoridades decidieron regresar a Punta Arenas, situada junto al estrecho de Magallanes, a unos 2.400 kilómetros al sur de Santiago.
En esa ciudad, los gobiernos de ambos países firmaron una declaración de intenciones sobre actividades logísticas y científicas en la Antártica, acto que originalmente estaba previsto que se concretara en el territorio antártico.
El documento refleja la voluntad de Chile y Ecuador por negociar un «Convenio Específico sobre Actividades Logísticas y Científicas en la Antártica», que complemente y profundice el «Convenio de Cooperación Antártica» suscrito en 2004.
También los mandatarios visitaron la ciudad de Puerto Natales y recorrieron algunos glaciares de la zona, mientras en lo político, Correa ratificó la validez de los tratados que su país, Perú y Chile suscribieron en 1952 y 1954 acerca de los límites marítimos.
Ecuador «tiene una cartografía marítima basada en los tratados de 1952 y 1954, pero cuida las relaciones con países amigos y vecinos», dijo el mandatario en un diálogo con los periodistas.
Se refería a la postura de Ecuador frente al litigio que Perú entabló en el Tribunal Internacional de La Haya, en busca de que se modifiquen a su favor sus límites marítimos con Chile, con el argumento de que nunca han sido fijados antes.
Chile sostiene que los límites sí fueron establecidos en los tratados de 1952 y 1954, suscritos también por Ecuador y que Lima considera sólo acuerdos pesqueros.
Correa visita Chile pocos días antes de que Perú entregue al tribunal de La Haya su réplica a la «contramemoria» presentada por Chile a su demanda.
«Obviamente seguimos (la situación) con interés. Nos sentimos involucrados, porque es tratado trilateral, pero hay que ver también las partes positivas», dijo el presidente ecuatoriano, que valoró que el litigio se lleve en instancias jurídicas.
Piñera, más tarde, destacó las concordancias entre ambos países, convencidos, dijo, de que los tratados aludidos fijan los límites marítimos entre Ecuador y Perú y entre Perú y Chile.
«Ecuador, a través de un decreto y una carta marina estableció con mucha claridad su límite marítimo con Perú, basados en los tratados del 52 y del 54. Esos documentos son de público conocimiento y esperamos que sean entregados a Naciones Unidas lo antes posible», dijo el mandatario chileno.
