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Derechos Humanos en China, la disyuntiva que complica a Piñera

El jefe de Estado debería hacer gestos, con el respeto debido hacia el gobierno chino y prudencia diplomática, que serían serios y oportunos porque ratificaría la importancia que tiene para Chile este tema, los cuales son valores por lo que se sustenta la democracia del país y que lo ha llevado a ganar legitimidad en el ámbito internacional.


Este lunes, el Presidente Sebastián Piñera inicia una visita oficial a China para “reforzar las relaciones económicas y comerciales entre los dos países”. Sin embargo, un tema que ha dado vuelta por varias semanas en el espectro político son las violaciones a los DD.HH. en el principal socio de Chile, lo que se suma al fuerte lobby que ha iniciado el régimen comunista en la comunidad internacional para desvirtuar la entrega del Premio Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobao.

Piñera se reunirá con su homólogo Hu Jintao en Beijing, ocasión en que, en boca de algunos parlamentarios, debería hacerle presente la situación sobre los disidentes políticos, ya que no puede guardar silencio considerando su explícita y reiterada condena a Cuba.

Además, si Piñera pone en la mesa este tema se desmarcará de la postura de los gobiernos de la Concertación, los cuales en su mayoría optaron por no plantear la situación en China.

Por tal motivo, el jefe de Estado debería hacer gestos, con el respeto debido hacia el gobierno chino y prudencia diplomática, que serían serios y oportunos porque ratificaría la importancia que tiene para Chile los derechos humanos, valores por lo que se sustenta  la democracia del país y que lo ha llevado a ganar legitimidad en el ámbito internacional.

El propio mandatario, a su llegada a Japón, mostró la posición de su gobierno sobre el tema al afirmar que “Chile tiene en política internacional una conducta muy coherente y permanente. Y tratamos todos los temas en forma respetuosa, con todos los países”.

El jefe de Estado había anunciado poco antes que llevaría ante la ONU y la OEA la situación de los presos de conciencia en Cuba. Sin embargo, a pesar de cuantiosos informes sobre los derechos humanos en China, se abstuvo de hacer declaración alguna al respecto.

La Tercera cita a algunos miembros de la delegación que acompaña al jefe de Estado, quienes sostienen que las autoridades chinas son “muy sensibles” sobre el punto y que por lo tanto deberá moverse “con cuidado”.

Según se comenta, Piñera lleva en carpeta una estratégica alternativa que consiste en proponer a las autoridades comunistas activar una comisión conjunta sobre el asunto de DD.HH.

Este mecanismo fue acordado hace algunos años y fue mencionado por los gobiernos de la Concertación para evitar las críticas durante la negociación del TLC con el país asiático. Hasta ahora dicha comisión no había sido puesta en marcha.

Oficialismo y oposición concuerdan en abordar la materia

En tanto, parlamentarios de la Concertación y de la Alianza concordaron en el punto que es necesario que Piñera le manifieste al líder chino la posición del país sobre las violaciones a los derechos humanos.

China tiene en las dos últimas décadas un historial negro sobre constantes acusaciones de violaciones a los DD.HH., de los cuales pocos se atreven a abordar.

La integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja, la RN Karla Rubilar, dijo que en materia de derechos humanos es necesario mantener una sola línea y no un doble estándar. “La actuación del Presidente Piñera con respecto a la situación de los presos de conciencia en Cuba ha sido impecable, y debe mantenerla en el caso de la visita del mandatario chino”, afirma.

Por su parte, el vicepresidente de la UDI, Iván Moreira, sostuvo que Piñera debe confirmar su asistencia a la premiación del Nobel de la Paz en Noruega a pesar de las presiones de China para que no asistan países “amigos”.

Ya el viernes pasado las amenazas chinas se hicieron sentir, puesto que el propio viceministro de Relaciones Exteriores, Cui Tiankai, afirmó que “la elección ante lo que se encuentran algunos países europeos y otros es clara y sencilla: ¿quieren ser parte de un juego político que desafía al sistema judicial chino o quieren desarrollar de forma responsable relaciones amistosas?”.

Moreira plantea que si Piñera coloca el tema de los DD.HH. en China, se desmarcará de los gobierno de la Concertación y demostrará la “consecuencia y firmeza del mandatario”.

Otro que establece la necesidad de mencionar el tema es el diputado PPD y ex embajador en China, Jorge Tarud, quien expresa que las autoridades del país asiático están abiertos a escuchar a los amigos y “por lo tanto hoy en día vamos a tener encuentro entre Piñera y el presidente de China Hu Jintao el tema se debe tratar con respeto y alturas de miras”.

A su vez, el senador socialista y miembro de la Comisión de RR.EE. del Senado, Juan Pablo Letelier, sostuvo que “nuestro país tiene una tradición de plantear todos los temas en los diálogos con los países amigos y encontrar, sin duda, dado el contexto de entrega de los premios de nivel de paz, que algo se plantee sobre esta materia”.

El diputado UDI, Ernesto Silva, cree que el mandatario puede abrir un diálogo en esta materia con el respeto necesario. “Creo que en nuestro sistema es el presidente el que maneja las relaciones exteriores y él avaluara adecuadamente si plantea los temas en su visita a china”, precisa.

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