El operativo se saldó con al menos dos detenidos, mientras la diputada opositora del Partido Socialista Clemira Pacheco, quien se encontraba entre los manifestantes, denunció haber ser víctima de una agresión por parte de los policías.
Carabineros desalojó este lunes a un grupo de manifestantes que apoyaba a la treintena de trabajadoras que el martes de la semana pasada se encerraron en la mina de carbón ‘El Chiflón del Diablo’ en protesta por la pérdida de sus puestos de trabajo, informaron medios locales.
Un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros se dirigió a las afueras del yacimiento para despejar la entrada, donde se encontraban varias decenas de personas que apoyan a las trabajadoras.
El operativo se saldó con al menos dos detenidos, mientras la diputada opositora del Partido Socialista Clemira Pacheco, quien se encontraba entre los manifestantes, denunció haber ser víctima de una agresión por parte de los policías.
Las mujeres permanecen en el yacimiento para protestar por el término de los empleos de emergencia creados tras el terremoto del pasado febrero.
En el interior de la mina se encuentran 34 trabajadoras, después de que este domingo tres mujeres se sumaran a la protesta en reemplazo de las dos manifestantes que tuvieron que abandonar el yacimiento por problemas de salud.
Las trabajadoras decidieron encerrarse para reclamar al Gobierno que les preste la misma atención que a los 33 mineros rescatados tras permanecer 70 días atrapados a 700 metros de profundidad en la norteña región de Atacama.
La movilización comenzó el pasado martes, y un día después se declararon en huelga de hambre líquida.
Las mujeres se beneficiaban de un programa que administra el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) del Ejército y que forma parte del plan de empleos de emergencia implementado por el Gobierno tras el terremoto de febrero.
El programa concluyó el 4 de noviembre en las regiones sureñas del Maule y Biobío y dejó a 8.000 personas desempleadas.
El subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, llamó hoy a las trabajadoras a deponer la protesta y aseguró que en la región del Biobío hay «10.000 cupos disponibles de subsidios para la contratación de mano de obra».
«Nosotros creemos que no hay argumentos de fondo, sin perjuicio de la angustia de estar cesante, pero eso no puede llevarlas al extremo de estar poniendo en riesgo su vida», dijo Baranda a Radio Cooperativa.
El subsecretario de Trabajo afirmó que el Gobierno está dispuesto a dialogar con las manifestantes, aunque si se mantienen en huelga de hambre es «tremendamente complicado y difícil».
