“Este gobierno no se va a doblegar ante presiones ilegítimas y vamos a seguir avanzando en el desarrollo de nuestro programa, porque tenemos un mandato popular que cumplir”, recalcó el vocero del gremialismo.
El secretario general de la UDI, Víctor Pérez, criticó la advertencia del Partido Socialista en cuanto a rechazar los proyectos de ley enviados por el gobierno si continúan los despidos en el sector público.
“Es inaceptable el chantaje del Partido Socialista, que sólo está protegiendo los intereses de unos cuantos operadores políticos que aún quedan en los servicios públicos”, sostuvo el senador.
El vocero del gremialismo puntualizó que “el diputado (Osvaldo) Andrade, debe recordar que en el primer año de mandato de la ex Presidenta Michelle Bachelet, se despidieron 4 mil 500 funcionarios a contrata y a honorarios, y en esa oportunidad no recuerdo que su partido haya sacado la voz”.
El legislador agregó que “es normal que los gobiernos quieran trabajar con gente de su confianza en programas que son fundamentales para el éxito de la gestión, y este gobierno ha respetado a quienes son buenos funcionarios más allá de su posición política, pero ha hecho cambios que han sido necesarios”.
Expresó que “el Partido Socialista tendrá que rendir cuentas ante la ciudadanía si es que por defender la pega de unos cuantos militantes frena y obstruye la aprobación de leyes que buscan el desarrollo del país, como por ejemplo la Reforma Educacional propuesta por el ministro Joaquín Lavín”.
“Estamos cansados de los chantajes de la Concertación y este gobierno no se va a doblegar ante presiones ilegítimas y vamos a seguir avanzando en el desarrollo de nuestro programa, porque tenemos un mandato popular que cumplir”, recalcó.
Al tiempo que insistió en que “la oposición no tiene argumentos de fondo para oponerse a los cambios que está impulsando el gobierno, y por eso recurre a este tipo de artimañas”.
Advirtió que “la ciudadanía está atenta a este comportamiento y que deja en evidencia el doble discurso de la Concertación que hace años perdió la conexión con los chilenos y pese a la derrota electoral sigue preocupada de defender los espacios de poder que aún le quedan”.
