La directora de Paz Ciudadana dijo en El Mostrador Tv que la entidad que dirige está próxima a entregar un estudio de reincidencia juvenil infractora, el cual revela que el 55% de los jóvenes condenados vuelven a recibir una nueva condena en menos de un año, cifra que umenta a 60% en el caso de los adultos.
Para la directora de la Fundación Paz Ciudadana, Javiera Blanco, el término “puerta giratoria”, tal como la entiende el común de los chilenos, está mal empleado, ya que, como lo dijo en entrevista en El Mostrador TV, se trata del concepto de reincidencia en los delitos.
La también abogada y ex subsecretaria de Carabineros, reconoce que todos los gobiernos han mostrado interés y preocupación por el tema de seguridad y reincidencia delictual, por lo que lamenta que no exista “un estudio general de toda la población reincidente, sólo algunos segmentados”, lo que daría más luces sobre las políticas de seguridad ciudadana.
La fundación espera entregar este mes un estudio de reincidencia juvenil infractora, y revela que “el 55% de los jóvenes condenados, en el periodo de un año reciben nuevas condenas”. Y que el porcentaje que manejan los expertos es que el nivel de reincidencia en adultos es sobre el 60%.
Lamentablemente, dijo, “la gente que entra al sistema es muy poco probable que logre salir exitosamente del mundo delictivo y pueda hacer con su vida algo productivo, lo más probable es que lo vuelva a hacer”, ya que –a su juicio- hoy no están las herramientas para que ello suceda.
Reconoció además que, en general, el problema de la seguridad ciudadana no es de un gobierno u otro, “sino de la política que ha generado una disociación entre lo que es el discurso más pragmático-político y el discurso más técnico”.
Por lo mismo está convencida que el desafío es permear mucho más el discurso político, ya que como expresó “todavía sigue existiendo con algunas fórmulas que se saben, desde el ámbito técnico, no tienen mucho resultado. Pero que aún siguen vistiendo mucho para las campañas, como por ejemplo el aumento de penas de los delitos”.
En relación a las políticas públicas de seguridad institucional, opina que en Chile las instituciones “son muy sólidas, existe una tradición democrática muy fuerte”. Por lo mismo, considera que los carabineros dados de baja (en los últimos meses) por actos delictuales son “casos aislados y particulares”.
Finalmente, dijo que “la policía chilena sobresale en el resto de la región” y que estos casos sirven para “prender las luces de alerta”.
