“Contraloría tiene que definir cuantas de las viviendas de emergencia no fueron entregadas a tiempo y recibieron el pago por incentivo de entrega rápida», sostuvo el senador del MAS Alejandro Navarro.
Los senadores Jaime Quintana, Alejandro Navarro y Fulvio Rossi se reunieron con el Contralor General de la República Ramiro Mendoza, para solicitarle que indague respecto del caso de sobreventas de mediaguas, con el fin de que se determine el precio final de éstas y se determinen las responsabilidades políticas.
Tras la cita, el senador PPD Jaime Quintana aseguró que el tema resulta preocupante pues “la instalación de media-aguas que se ha hecho en los últimos meses va a reemplazar en algunos sectores la política habitacional, por lo que va a ser muy difícil que estas se puedan retirar para dar paso a viviendas definitivas”.
“Cuando recién partió esta política de reconstrucción, el Gobierno señaló muy claramente que sería el Gobierno que más mediaguas iba a construir en la historia de Chile. Lo que le faltó decir al ministro del Interior es que iba a ser el Gobierno que con más rigurosidad y apego a las normas administrativas que iba a construir esas mediaguas, porque lo que hoy estamos conociendo es simplemente la punta del iceberg de una serie de irregularidades más profundas”, agregó el legislador.
A su turno, el senador Navarro señaló que “Contraloría tiene que definir cuantas de las viviendas de emergencia no fueron entregadas a tiempo y recibieron el pago por incentivo de entrega rápida. Esos dineros deben ser reintegrados ya que no se cumplió con el servicio demandado”.
Del mismo modo, el Presidente del MAS declaró que “se debe establecer el precio final de las mediaguas ya que el monto de 480 mil y 820 mil pesos es el precio de venta pero no el valor definitivo en el total de estas viviendas de emergencia. Considerando que en algunos casos se debió adicionar una inversión de hasta 250 mil pesos por cada unidad, costo a cargo de los gobiernos regionales o de los respectivos municipios”.
“Nadie sabe cuanto costaron hoy esas mediaguas, ya que el precio final es lo que se gastó hasta su habilitación definitiva». Navarro enfatizó que “advertimos de que en muchos casos la alternativa de un subsidio de arriendo era más económica y más digna para miles de familias. Pero no se nos quiso escuchar”.
