El legislador recalcó que solución depende de la disposición del Ejecutivo para detener el alza.
El senador del PS Pedro Muñoz se manifestó esperanzado en que la gestión facilitadora asumida por el Obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, contribuya a acercar posiciones en el conflicto que mantiene paralizada desde ayer a la Región de Magallanes.
Sin embargo, el parlamentario fue enfático en sostener que el éxito en las gestiones del religioso pasan porque el Gobierno acceda a flexibilizar su postura y revertir el alza en las tarifas.
Desestimó así la posibilidad de fraccionar su aplicación, como lo sugirió el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
“Si el Ejecutivo sigue con la intransigencia que ha mostrado hasta ahora, ofreciendo sólo medidas paliativas o postergaciones parciales, va a ser difícil arribar a algún acuerdo”, sostuvo Muñoz.
“Hoy han surgido estimaciones de las propias autoridades que calculan en $ 14.000 mensuales el impacto de las alzas en el presupuesto familiar de los magallánicos, lo que reafirma la insuficiencia de las compensaciones” – sentenció – agregando que “ello representa un incremento elevado en el costo de la vida que ya es alto en la zona y que muchos hogares no pueden enfrentar con los sueldos y pensiones que reciben.”
El legislador indicó que en una reunión sostenida esta mañana por los parlamentarios con el Obispo de Punta Arenas, los legisladores le expresaron su confianza y deseos de que posibilite una salida a la crisis, al tiempo que expusieron las razones que ameritan la mantención de un precio especial del gas para la región austral y que se refieren principalmente a su uso intensivo en las viviendas, al rol solidario del Estado y factores geopolíticos.
