La imputada insiste en su versión de que se distrajo en un segundo y que a pesar de bajar la mochila del niño, no se percató de que seguía en el asiento trasero del vehículo.
En la mañana de este sábado se realiza en el jardín infantil Mandarino, en la comuna de Huechuraba, la reconstitución de escena de la muerte del pequeño de dos años, Borja López, quien murió asfixiado al interior de un automóvil tras ser presuntamente olvidado por una parvularia.
El trámite, encabezado por el fiscal de la zona centro norte José Morales Opazo, se inició pasadas las 09.30 horas de esta mañana y se efectúa en los estacionamientos del recinto educacional, lugar donde el menor falleció el pasado 19 de octubre.
En el lugar hay una gran cantidad de personal de la Brigada de Homicidios de Investigaciones siguiendo las descripciones que la imputada Eugenia Riffo hizo esta mañana, insistiendo en su versión de que se distrajo en un segundo y que a pesar de bajar la mochila del niño, no se percató de que seguía en el asiento trasero del vehículo.
Algunos peritajes efectuados dan cuenta que la temperatura al interior del auto de Riffo llegó a los 57 grados Celsius, debido a que ese día las temperaturas superaron los 30 grados.
Además, se encuentra en la reconstitución el abogado de la familia, Alfredo Morgado, junto a los padres del pequeño Borja, así como el abuelo del menor, Jorge Ojeda, que es testigo de los hechos ocurridos ese día.
