Dijo que «todas las otras versiones que se han dado son falsas. (Lo vi) dos minutos antes que se disparara. Patricio Gijón va bajando las escaleras, él vuelve y se encuentra con el espectáculo de que el Presidente estaba sentado en un sillón se había disparado, su caja craneana había estallado».
El médico del ex Presidente Allende, Óscar Soto Guzmán, insistió este viernes en que el derrocado mandatario se suicidó en su oficina en el palacio de La Moneda, el 11 de septiembre de 1973.
Soto Guzmán es también el autor del libro «El último día de Salvador Allende», publicado en 1998 en España, donde relata lo ocurrido al interior de la sede de gobierno ese día, reuniendo además una serie de documentos como bandos militares, discursos, diálogos y cartas.
Además, el médico que fue parte del grupo de personas que se hallaba dentro de La Moneda el 11 de septiembre reitera que a pesar que no vio a Allende cuando se disparó, otro de los galenos, Patricio Guijón, lo vio percutar el gatillo de la metralleta que tenía entre sus piernas.
En conversación con radio Cooperativa, Soto Guzmán señala que «todas las otras versiones que se han dado son falsas. (Lo vi) dos minutos antes que se disparara. Patricio Gijón va bajando las escaleras, él vuelve y se encuentra con el espectáculo de que el Presidente estaba sentado en un sillón se había disparado, su caja craneana había estallado».
Además, explicó que Allende “nunca se iba a dejar coger prisionero por los autores de la traición que terminó en el golpe militar. El tenía una alta estimación de su persona y no se iba a dejar vejar por la junta, si no fue eliminado en el combate».
Respecto a la investigación que realizará la justicia por la muerte del ex Presidente, el facultativo valoró ésta decisión y dijo que le parecía importante que “Chile conozca por una investigación honesta y objetiva lo que realmente ocurrió el 11 de septiembre 1973 en el Palacio de La Moneda».
En tal sentido, Soto Guzmán dijo que existe interés en que la justicia investigue la muerte de un Presidente constitucional, porque “eso se hace en todas partes del mundo. Un Presidente no muere en una situación de combate sin que el Estado tome la responsabilidad de investigar las causas y como ocurrió todo».
Asimismo, criticó a la Concertación y en especial al Partido Socialista por no iniciar un proceso judicial sobre el deceso de Allende años atrás.
«Me llama la atención que la Concertación, que tuvo varios gobiernos, nunca hizo esto y para qué decir el PS, del cual Allende era un viejo militante y fundador del partido en Valparaíso. El partido nunca tomó ninguna medida pidiendo una investigación por esta situación», afirmó.
