La intendenta del Biobío, quien acusó que fue «sacada de contexto», consideró legítimo haber solucionado la situación precaria que afectaba a toda una población y no sólo a quienes sufrieron los embates del terremoto del 27 de febrero. Esto, pese a que los recursos del gobierno estaban destinados a estos útimos. También aseguró que todo se hizo de manera legítima con el visto bueno del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
La intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, se defendió este jueves de la denuncia que formuló en su contra el senador del MAS Alejandro Navarro, quien dio a conocer una grabación donde la jefa regional, en una reunión con pobladores, reconoce que hizo pasar por damnificados del terremoto a personas de sectores vulnerables con el objetivo de conseguir mayores recursos por parte del gobierno central.
En una entrevista a CNN Chile, Van Rysselberghe asegura que fue “sacada de contexto” y que las medidas adoptadas contaron con el visto bueno del Ministerio de Vivienda. Y también afirmó que el tono que utilizó en los registros de audio se ajusta al contexto de una conversación con personas que “con dificultad entienden”.
“Esa no es una conversación con el gobierno, es una conversación con pobladores, con viejitas que tienen 80 años, que con dificultad entienden y que además estaban muy angustiadas porque pensaban que no iban a recibir solución”, sostuvo.
Dijo que por ello no sólo se buscó dar una solución a los habitantes de la población Aurora de Chile que sufrieron con más fuerza los efectos del violento sismo de 8.8 grados en la escala de Richter ocurrido la madrugada del 27 de febrero, sino que se sumó al resto de las personas de ese sector que viven en la pobreza. Y por la misma razón se exageraron los daños que sufrió un viaducto.
“Les presentábamos un escenario donde habíamos sumado el tema del puente y el tema de las viviendas que tenían daño, más el tema de la precariedad de la población”, dijo, enfatizando que el objetivo era poder decirle al Ministerio de Vivienda que no tenía sentido solucionar solamente el problema de la mitad de la población.
Y tampoco dejó pasar la oportunidad de señalar que el problema de la pobreza en la Octava Región “se arrastra desde hace 20 años”, es decir, desde que la Concertación comenzó a gobernar a principios de la década de 1990.
“Somos una región que sufrió mucho con el terremoto, somos una región que tiene además niveles de pobreza altísimos, y por lo tanto nos parece absolutamente legítimo. Invitamos al senador Navarro, que en lugar de andar haciendo denuncias, se sume para traer mayores recursos a la región de manera legítima”, señaló.
