Publicidad

Hermosilla apunta a Eliodoro Matte como integrante de la red de protección de Karadima

El abogado de las víctimas de ex párroco de El Bosque recordó que el empresario pidió una audiencia al fiscal nacional para interceder en su favor, al igual que otras personalidades con gran influencia y poder que le permitieron actuar con total impunidad durante varias décadas.


Que haya sido El Vaticano y no la justicia nacional la que determinó que el sacerdote Fernando Karadima es culpable de cometer abusos sexuales contra menores, es una demostración de las “poderosas redes” que permitieron al ex párroco de la iglesia de El Bosque actuar durante más de 40 años bajo la más absoluta impunidad.

La afirmación la hizo el abogado de las víctimas del religioso, Juan Pablo Hermosilla, quien recordó, en una entrevista a la radio Bío Bío, que luego de estallar el caso y de iniciarse la investigación judicial, influyentes empresarios, como Eliodoro Matte, comenzaron a ejercer presión ante el Ministerio Público para interceder en su favor.

“Esta es una causa, por la complejidad que tiene, que requería hacer esfuerzos, porque se enfrentan personas muy poderosas, tan poderosas que pudieron actuar con impunidad por más de 40 años, con redes de protección tremendamente amplias en distintos ámbitos”, señaló.

Y agregó que “vimos a conocidos empresarios salir a defenderlo públicamente, a conocidos empresarios acercándose a autoridades del Ministerio Público en su momento para interceder a favor de él, personas y estructuras de poder muy grandes”.

Hermosilla se refirió específicamente a un artículo publicado en el vespertino La Segunda el cual informó “hace tiempo atrás que un empresario muy conocido había pedido una audiencia al fiscal nacional para interceder por el caso de Fernando Karadima. En otra publicación apareció que era un empresario de apellido Matte que tuvo esta reunión con el Ministerio Público”.

También sostuvo que en ese mismo medio “apareció una entrevista de otro conocido empresario, “distinto al anterior, poniendo las manos al fuego por el señor Karadima, que, en fin, es un hombre de redes increíblemente poderosas, y por eso se explica que por tantos años pudiera cometer estos abusos con completa impunidad”.

De todas maneras, el abogado consideró que la decisión adoptada por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, que le impide ejercer el sacerdocio y lo relega a una residencia donde no pueda tener contacto con ex parroquianos o personas que se hayan relacionado espiritualmente con él, “es una sentencia que hace justicia, que repara a tantas personas que han sido víctimas de abuso por parte del señor Karadima (…) sobre todo aquellas que salieron a dar la cara públicamente con costos personales gigantescos, con tal de contribuir a que esto no se volviera a repetir”.

Finalmente expresó que “es un fallo que hace justicia, que aplica una sanción extraordinariamente severa, pero por sobre todo, que toma las precauciones para que esto no vuelva a ocurrir, dando una señal muy potente para que este tipo de abusos y este tipo de máquinas de sistemas de corrupción, no vuelvan a funcionar y a tener el poder que tenían antes”.

Publicidad

Tendencias