El concejal Calderón afirmó que la ciudadanía está cansada de la suciedad de sus paredes, de los edificios públicos y patrimoniales, y por eso exigen la intervención de la autoridad al igual que en Valparaíso.
El concejal de Santiago, Ismael Calderón, solicitó apurar una intervención policial, municipal y judicial al igual que en Valparaíso contra los grafiteros en el centro de la capital y en todos los barrios del país.
“Me parece una muy buena iniciativa la preocupación de la autoridad política, y que en conjunto con las policías y la justicia del puerto acuerden una estrategia para cuidar los edificios patrimoniales y públicos de la ciudad. Los vecinos de Santiago al igual que en Valparaíso, están cansados de soportar la suciedad en sus paredes y nos han solicitado reiteradamente que hagamos algo al respecto”, puntualizó.
La autoridad comunal aseguró que varias veces ha pedido por los medios y en el Concejo Municipal de Santiago que esta práctica sea regulada y sancionada por la autoridad, lo cual sólo ha quedado en el papel.
“Ahora que Valparaíso toma la vanguardia en este tema, solicitaré que nuestro municipio inicie las conversaciones con Carabineros, la PDI, el INJUV así como con las fiscalías correspondientes, para que se implemente una estrategia similar a la empleada en la ciudad-puerto”, precisó.
El cuidado de la estética y el paisaje urbano se hace cada vez más difícil, debido a la falta de sanciones legales, así como a la complejidad de la tarea policial de control y detención de las personas involucradas en el rayado de edificios públicos, patrimoniales y privados.
Al respecto, Calderón considera que “como muchos de los temas ciudadanos son complejos y sistémicos, es por eso que es necesario impulsar una solución compleja y sistémica del mismo. En Valparaíso lo han entendido así y espero que también exista esta voluntad política en nuestra ciudad para enfrentar de la misma forma un tema que requiere el concurso de todos, sean estos, vecinos, policías, autoridades judiciales y municipales, para darle una solución”.
Del mismo modo, sostiene que “muchas veces he pedido al municipio que se encargue de hacer un catastro de jóvenes y lugares acotados en los cuales se puedan estos expresar libremente, es necesario para esto poder canalizar dichos impulsos de forma regulada y armónica con los vecinos y el paisaje urbano.”
