Las sanciones que le impuso la Santa Sede por abuso de menores le impedirían al ex párroco de El Bosque compartir con su feligresía, pero no ejercer en privado el sacerdocio y oficiar la eucaristía, como lo hace al interior del Convento donde permanece en situación de aislamiento.
El ex párroco de la iglesia de El Bosque Fernando Karadima celebra misa a diario en el Convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, pese a las sanciones que le impuso El Vaticano tras declararlo culpable de abuso de menores y que lo mantienen bajo un régimen de aislamiento en el recinto religioso ubicado en la comuna de Providencia.
De hecho, las sanciones que le aplicó la Santa Sede que le prohíben a perpetuidad «el ejercicio público de cualquier acto de ministerio, en particular de la confesión y de la dirección espiritual de toda categoría de personas”, no le impedirían celebrar la eucaristía, aseguró en declaraciones al vespertino La Segunda el sacerdote Jorge Navarrete, de 86 años, y quien vive al cuidado de las monjas del convento ubicado en la calle Bustamante.
El propio Navarrete reconoció que a diario asiste a la misa que oficia Karadima, quien incluso le ha dado la comunión.
Y agregó que no es efectivo que la sanción impuesta le impida ejercer por completo el sacerdocio. «Es un error, el castigo no incluye la privación de la Santa Misa (…) No puede celebrar misa en parroquia. Pero aquí, en privado, está celebrando misa todos los días».
Señaló además que eso es posible por cuanto el Papa no le aplicó la pena máxima que puede dictaminar a los sacerdotes de la Iglesia Católica.
Navarrete, en tanto, reconoció que, pese a compartir el mismo techo, ha cruzado sólo algunas palabras con Karadima, quien, relató, pasa la mayoría del tiempo en el cuarto piso del inmueble junto a otro sacerdote, quien sería médico de profesión y que -agrega La Segunda- correspondería a Juan Esteban Morales, el sacerdote que lo reemplazó como párroco de El Bosque y quien sería el único autorizado para visitarlo y «asistirlo espiritualmente».
