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Abogado Hermosilla insiste en que hay nuevas víctimas de Karadima

El representante de James Hamilton y José Andrés Murillo, sostuvo que «hay indicios claros que permiten suponer la existencia de delitos hasta el 2010». Por su parte, Luis Ortiz Quiroga, abogado del religioso, dijo que los delitos por los que se acusa a Karadima no son claros. La Corte de Apelaciones dejó en acuerdo el fallo, manteniendo en suspenso el futuro judicial del sacerdote.


La Corte de Apelaciones de Santiago decidieron tomarse más tiempo para decidir la solicitud de sobreseimiento definitivo formulada por la defensa del sacerdote Fernando Karadima en la investigación por presuntos abusos sexuales cometidos contra menores de edad, tras las denuncias presentadas por ex feligreses de la parroquia El Bosque.

En la presentación de los alegatos y durante la lectura del expediente del caso, estuvieron presentes  dos de los denunciantes, James Hamilton y José Andrés Murillo.

Su abogado representante, Juan Pablo Hermosilla, aseguró en la instancia que existen nuevas víctimas del religioso. Estos abusos habrían ocurrido en 2010. «Hay indicios claros que permiten suponer la existencia de delitos hasta el 2010», indicó.

Hermosilla calificó como “negligente” la forma en que el proceso se había dado hasta el momento.

Por su parte, el abogado defensor de Karadima, Luis Ortiz Quiroga, dijo que los delitos por los que se acusa a Karadima no son claros.

“No se trata de pecados, se trata de delitos”

Al término de la audiencia, James Hamilton, se refirió en duros términos a la posición que adoptó la defensa del cuestionado clérigo ante la Corte de Apelaciones.

«Aora de manera reiterativa se trata de limpiar su imagen que la misma iglesia ha definido claramente. Acá no se trata de pecados como ha dicho la defensa… se trata de delitos. El mismo cardenal lo dice, por lo tanto el Vaticano lo dice. Así que estamos acá para seguir con lo que corresponde», sostuvo.

En ese sentido, acusó de un doble estándar por parte de algunos miembros de la iglesia.

«Siempre se habla de mi hermano sacerdote y mi hermano esto… y nosotros pasamos a ser personas de segunda categoría. No he visto más racismo que esto. Es un racismo encubierto. Aquí no hay hermanos de este o del otro, el deber es con cada uno de los seres humanos, de los cristianos y es deber del Estado. Así es que por eso estamos acá», agregó.

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