Las medidas adoptadas por el Ejecutivo tuvieron buenos resultados, ya que las olas que se esperaban tras el terremoto en Japón ingresaron a tierra en distintos puntos del litoral del país, provocando daños en algunos restaurantes y las inundaciones de viviendas. Afortunadamente, el tsunami no causó desgracias personales como ocurrió el 27F de 2010.
El gobierno pidió este sábado a las personas no regresar a las zonas inundables hasta que las autoridades levanten completamente la alarma de tsunami para las costas chilenas, luego que varias zonas costeras del país recibieran los embates de las olas que se generaron tras el terremoto de 8,9 grados Richter ocurrido el viernes en Japón.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, dijo que «todavía quedan zonas que no pueden levantarse la alarma de tsunami, en consecuencia, también atendido a conversaciones que he tenido le quiero pedir terminante y categóricamente a la gente que no regrese a las zonas potencialmente inundables mientras el Gobierno no levante la alarma de tsunami», explicó.
Además, precisó que se sigue monitoreando de cerca los movimientos del mar, añadiendo que no se ha levantado la medida de seguridad porque aún se mantiene la inestabilidad por lo que no se aconseja volver a las zonas.
Hinzpeter también recordó que se cambió el estado de alerta a alarma, pero se mantuvo la categoría de alerta en Punta Arenas, que debía empezar a ser evacuada al mediodía de hoy porque se estimaba el arribo de la ola a las 14:08 horas de esta tarde.
«Producto de este informe que cancela la alerta para Punta Arenas no va a ser necesario evacuar dicha zona de inundación y por lo tanto, la gente que se estaba preparando para la evacuación puede dejar de hacerlo, porque no va a ser necesario que procedan a evacuar conforme de ha cancelado la alerta de tsunami para Punta Arenas», aclaró.
Ingreso de olas a tierras
Hinzpeter informó también que en Villarrica ingresó el mar a tierra, por lo que 15 viviendas de emergencia resultaron inundadas, no dañadas, y algunos restaurantes con daños significativos por el ingreso de las olas.
En tanto, en Coliumo el río entró por Las Vegas cortando el camino y una lancha cortó la luz y se dañó el agua potable rural (APR), por lo que la zona se mantiene sin luz y APR. Mientras que en Tubul el agua subió por el río con bastante fuerza y las autoridades están en proceso evaluación del daño en embarcaciones menores.
Además, en la localidad de Cardenal Caro el mar ingresó 70 metros desde la línea de la playa, mientras que en Dichato el mar entró más de 100 metros a la ciudad.
En Constitución, por su parte, se registraron seis olas provocando una subida en el caudal del río Maule, cubriendo parte de la superficie de la Isla Orrego.
A pesar del comportamiento irregular del océano, el agua no llegó a lugares habitados.
Asimismo, en San Antonio las autoridades reportaron variaciones de tres metros en el nivel de las mareas, mientras en Algarrobo el mar se recogió unos 30 metros.
En Talcahuano, que sufrió los efectos del tsunami del pasado 27 de febrero, el nivel del mar subió notoriamente, pero el agua no alcanzó a ingresar a la ciudad.
Más al sur en Corral (Región de Los Ríos), el mar llegó a las viviendas más cercanas a la costa y el agua alcanzó un Jardín infantil.
