La entidad, que está presidida por la fiscal nacional Paula Vial y que integra en su directiva a Magdalena Atria, Ximena Silva, y María de los Ángeles Coddou, analizará la importancia de que más mujeres ejerzan con propiedad en el ámbito del derecho y que se asuma el aporte que su participación puede significar en diversas materias.
El pasado 8 de este mes, cuando se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, un pluralista grupo de abogadas constituyó la Asociación Gremial de Mujeres Abogadas de Chile (AMAC), cuyo principal objetivo será realizar aportes concretos a la sociedad vinculados a “aumentar los niveles de participación de las mujeres en los órganos e instituciones públicos y privados vinculados a la justicia y el derecho”.
La nueva entidad destacó que la mitad de quienes estudian derecho, se licencian y juran como abogados ante la Corte Suprema son mujeres, y que paradójicamente, “existen áreas del derecho en las que la participación de hombres y mujeres es desigual basada en estereotipos fuertemente arraigados en el ejercicio profesional de la abogacía”.
LA AMAC , que pretende convertirse en un referente nacional y regional a nivel sudamericano, dará cabida a todas las abogadas que quieran ser parte de esta iniciativa.
De hecho, sus primeras asociadas (un total de 80) se desempeñan en los más variados ámbitos. Se trata de juezas, fiscales, defensoras, abogadas corporativas, de estudios jurídicos, de instituciones públicas y académicas, con posturas y políticas diversas, que comparten los objetivos de la asociación.
Los principales cargos de la primera mesa directiva de la AMAC quedaron de la siguiente manera: presidenta Paula Vial (Defensora Nacional, Defensoría Penal Pública), vicepresidenta Magdalena Atria (Estudio Rivadeneira, Colombara y Zegers), secretaria ejecutiva, Ximena Silva (jefa de la Defensoría Penal Pública de Puente Alto), y tesorera María de los Ángeles Coddou, Estudio Coddou y Cía.
Las abogadas de AMAC esperan “analizar la importancia de que más mujeres ejerzan con propiedad en el ámbito del derecho y que se asuma el aporte que su participación puede significar en diversas materias como por ejemplo, el acceso de las mujeres a la justicia, la promoción del ejercicio de sus derechos, y la incorporación del enfoque de género en la determinación –doctrinaria y judicial- del alcance y contenido de nuestras normas”, como señalan sus estatutos.
Estiman que también es necesario fortalecer la discusión y la acción sobre la participación femenina por razones de equidad y de legitimidad democrática, materializando la perspectiva de género en las discusiones de la sociología de las ocupaciones, la enseñanza superior, la formación de los operadores del derecho, la práctica privada en estudios de abogados y empresas, la estructura organizacional y la conformación del Poder Judicial, la selección, promoción y formación de jueces y juezas, la independencia de la justicia, y la constatación que –como el derecho- no existe ninguna institución que sea neutral frente al género, y que es necesario el reconocimiento de las diferencias.
