La información fue dada a conocer al Ministerio de Salud por el laboratorio encargado de proveer el fármaco, el cual informó que “como medida de extrema precaución, que dichas dosis no se utilicen y nuestro laboratorio ya está gestionando su reposición». El Mostrador denunció el año pasado problemas de gestión en el Minsal que provocaron que 21 cámaras frías no fueran utilizadas.
El Ministerio de Salud confirmó que 140 mil dosis de vacuna pediátrica contra la influenza serán desechadas producto de un problema que se detectó en el traslado de los fármacos. Específicamente, 140 mil dosis.
La información fue entregada a las autoridades por el laboratorio encargado de proveer las vacunas (Sanofi Pasteur), el que reportó que durante el trayecto de ingreso al país, la cadena de frío para mantener las inoculaciones fue interrumpida. Hecho que puede provocar una pérdida en el valor inmunológico de la carga.
«Es efectivo que una pequeña parte de las vacunas pediátricas que llegaron a nuestro país, previstas para esta temporada, mostró desviaciones de temperatura durante el transporte. Nuestra casa matriz, a través de su departamento de calidad, determinó como medida de extrema precaución, que dichas dosis no se utilicen y nuestro laboratorio ya está gestionando su reposición», señaló a La Tercera la directora médica de la firma, Alejandra Massoc.
El Gobierno aseguró que esta situación no va a implicar un retraso de la vacunación, porque las dosis que se deberán reponer corresponden a las destinadas para la segunda fase de la campaña.
En julio del año pasado, El Mostrador dio cuenta de un problema similar, cuando se entregaron estas cifras: una veintena de cámaras frías para almacenar vacunas en todo el país, a pesar de haber sido entregadas por la administración anterior listas para ser utilizadas, -y aunque costaron 1.200 millones de pesos, aún continuaban vacías.
Entonces ya se advertía: unas 900 mil dosis de la campaña de prevención del virus AH1N1 que no habían sido administradas, habrían estado almacenadas en refrigeradores comunes y en una empresa privada. Todo esto debido a un problema de gestión.
La misma nota señalaba que según datos entregados por las actuales autoridades de salud para entonces se había entregado un 79% del total de vacunas y que había 600 mil dosis restantes, que según la ex subsecretaria de Salud, Jeanette Vega estaban posiblemente “en refrigeradores comunes de los establecimientos de Salud en vez de en las cámaras frías que están vacías por ineficiencia de la gestión del programa”.
