«Estamos cumpliendo con lo que la ley pide», indicó su presidenta.
La presidenta de la Federación de Trasportistas Escolares (Fentetuch), Verónica Contreras, aseguró que la culpa del accidente ocurrido ayer entre un furgón escolar y un bus del Transantiago es compartida y no sólo de su gremio.
«Estamos cumpliendo con lo que la ley pide. Si no se nos pide nada más, no es culpa nuestra», sostuvo en Radio ADN.
En esa línea, hizo hincapié en que el último accidente con consecuencias fatales ocurrió en 2007, por lo cual, dijo, «las cifras demuestran que se pueden hacer viajes seguros».
«Somos un gremio muy dolido por lo que pasó, nadie quiere que esto pase (…) se habla que no hay fiscalización, pero nosotros somos constantemente sometidos a fiscalización. El año pasado hubo a nivel país más de 19 mil fiscalizaciones», indicó la dirigenta.
En ese sentido, hizo un llamado a «tener cuidado en no ser general después de una batalla. A nosotros nos ‘tiraron’ una ley que obliga a poner cinturón de seguridad sin que los niños, que son nuestros usuarios, tengan el hábito de ponérselos».
«Los niños se ponen el cinturón cuando los pasan a buscar a la casa, no pasan cinco minutos y los niños se lo han sacado, porque quieren darse vuelta, conversar con el de atrás, por la razón que sea», apuntó.
