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Aumenta presión para renuncia de Van Rysselberghe

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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La decisión de la intendenta de la Octava Región de llevar hasta las últimas consecuencias la acusación constitucional presentada en su contra está generando el peor escenario que el conglomerado oficialista ha vivido en años. De allí que tanto en RN como en la UDI, unos más públicamente que otros, juegan con la idea de que la ex alcaldesa de Concepción dé un paso al costado, para terminar con la presión que existe sobre el oficialismo.


Mientras la intendenta Jacqueline van Rysselberghe se niega a renunciar, fuentes de Renovación Nacional insisten en que esa medida “descomprimiría” el difícil escenario que enfrenta el pacto oficialista. Aunque en la tienda de Antonio Varas sostienen que el partido no ha recibido presiones de sus socios, reconocen que éstas han estado centradas más bien en los parlamentarios de la colectividad, que son los que votan, y que no han pasado por la directiva, pues justamente para evitarlas es que se le anunció a la UDI, “desde un principio”, que RN daría libertad de acción.

Por otra parte, el gremialismo ha ido convenciendo uno a uno a los legisladores de la Octava Región para cuadrarlos en la defensa de la cuestionada autoridad. Aún así, la objetividad pura hace que algunos vean con buenos ojos la posibilidad de que la ex alcaldesa dé un paso al costado.

En un sector de la Alianza sencillamente no pueden creer que la intendenta haya generado un conflicto de una magnitud de consecuencias insospechadas; para otro, esa postura “alarmista” es una exageración, pues no creen que de aprobarse la acusación, esto influya tanto en el pacto oficialista como para que se produzca el quiebre que algunos vaticinan.

Sea como sea, en lo que sí hay un acuerdo prácticamente unánime es que lo mejor, para el gobierno y los partidos que lo sustentan, es que Van Rysselberghe renuncie. Ello, porque aún antes de que la acusación sea votada, siquiera la cuestión previa, está “dejando la embarrada” en la coalición. Si renuncia antes de que el proceso se inicie formalmente la primera semana de abril, todavía tendría la oportunidad de ser candidata a senadora, destaca un gremialista quien parece temer que el libelo llegue a ser aprobado. Lo propio especulan en RN, donde unos pocos diputados tienen que sobrellevar el peso de ser el partido del Presidente de la República, lo que a ratos se vuelve particularmente agotador. En la casona de Antonio Varas hay dos posturas. Una gran mayoría que tiene la convicción de que la defensa corporativa de la UDI se debe a que “es la única que puede romper el doblaje en la Octava”, por lo que creen que lo mejor es que se vaya antes de que su imagen resulte perjudicada. Pero también hay un pequeño grupo de RN que estima que sus aliados quieren “sacar las castañas con la mano del gato y que nosotros le hagamos la pega de sacar a la intendenta”.

En el oficialismo admiten que el ambiente no está bueno y que amenaza con empeorar si se diera el escenario de que la acusación fuera aprobada con los votos de algunos parlamentarios de RN. Ello pese a que la diputada Karla Rubilar ha asegurado que así como escuchó los argumentos del constitucionalista Humberto Nogueira, hará lo propio con lo que la intendenta tenga que decir en su defensa, por lo que no tiene asegurado el voto a favor de la acusación.

[cita]El gremialismo ha ido convenciendo uno a uno a los legisladores de la Octava Región para cuadrarlos en la defensa de la cuestionada autoridad. Aún así, la objetividad pura hace que algunos vean con buenos ojos la posibilidad de que la ex alcaldesa dé un paso al costado.[/cita]

En este contexto, algunos diputados de RN están gestionando una cita con Jacqueline van Rysselberghe dentro de los próximos días, con el fin de escucharla. Aunque el encuentro no está confirmado todavía, ha trascendido que la idea de algunos de los legisladores involucrados en el tema es que la autoridad regional llegue hasta la sede del partido en Santiago. Y aunque la idea es escuchar sus descargos, también se aprovechará la oportunidad de hacerle ver lo positivo de que optara por la renuncia, en vez de permitir que la acusación siga su tramitación. Con ello, “evitaría un mes y medio de gente citada a declarar, incluso ministros, lo que sería un desastre”. En la tienda dicen que si renuncia podría darse el tiempo para probar su inocencia si es ese el caso.

Por otra parte, Karla Rubilar, que parece ser la más difícil de convencer si le encontrara mérito a la acusación, explicó que sólo votará a favor del libelo si encuentra que tiene bases, si existen hechos que lo respalden, de lo contrario lo va a rechazar. También aclaró que, a diferencia de lo que han planteado algunos parlamentarios de su bancada, si decide aprobarlo, su voto “no dependerá de que se hagan cambios (en el gobierno regional), sólo cambiaría si la intendenta se va”, porque en ese escenario estima que la acusación ya no tendría sentido.

Tarde o temprano…

Hay un sector de RN todavía más pragmático. Un representante del mismo asegura que la acusación “no se va a aprobar, porque no tiene sustancia”, pero la tranquilidad de espíritu con que siguen el proceso se origina en que tiene la convicción de que si Van Rysselberghe no cae ahora, lo hará tarde o temprano. “Su permanencia en el cargo va a ser muy compleja, porque se le vienen una serie de denuncias”, dice una fuente del partido que no ve probable que la ex alcaldesa pueda continuar mucho tiempo más en funciones, aún cuando se salve del juicio político en su contra.

En todo caso, como es evidente, este episodio ha profundizado las ya complejas relaciones de RN con sus socios. En la tienda de Antonio Varas tratan de no generar más ruido del innecesario, pero no por eso no siguen de cerca cada elemento que ha entrado a engrosar el anecdotario de la acusación. De hecho, para Renovación Nacional no pasó inadvertido el rumor de que habría sido el ministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, quien habría convencido al gremialista Juan Lobos de que se cuadrara con el rechazo a la acusación. Una alta fuente del partido advirtió que “no hay problema, pero tomamos nota de que Golborne está participando de las decisiones internas de la UDI”.*

Lo cierto es que, se quiera o no, la posición asumida por la intendenta, que se niega a analizar la idea de la renuncia, está llevando las relaciones de la Alianza al punto de mayor tensión de los últimos años. Cosa que admiten en ambos partidos.

*N.de la R.: Desde el entorno del ministro Golborne se comunicaron con El Mostrador para desmentir tajantemente que este se hubiera reunido con el diputado Lobos e intercediera a favor de la Intendenta de la VIII región.

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