«No creo que eso tenga un impacto en nuestros planes de desarrollo energético en este momento», sostuvo el canciller brasileño.
El canciller brasileño, Antonio de Aguilar Patriota, desestimó este viernes que la crisis nuclear en Japón pueda incidir en los planes de desarrollo energético de su país, uno de los tres que poseen centrales nucleares en Latinoamérica.
«No creo que eso tenga un impacto en nuestros planes de desarrollo energético en este momento», respondió Patriota a preguntas de la prensa tras ser recibido en el Palacio de la Moneda por el Presidente Sebastián Piñera.
Brasil posee dos de las cinco centrales nucleares en funcionamiento que existen en América Latina y está construyendo otra planta que espera tener finalizada en 2015. Las otras tres centrales se encuentran en Argentina, dos, y en México, una.
El pasado 23 de marzo, el Congreso brasileño debatió los planes nucleares del país y exigió más controles en las dos plantas que están operativas, al tiempo que Alemania decidió replantearse el aval que ofreció para la construcción de la tercera.
Por su parte, tanto Patriota como su homólogo chileno, Alfredo Moreno, aseguraron que en su encuentro de este viernes no conversaron sobre una posible cooperación en energía nuclear.
Chile, que solo posee dos reactores empleados con fines científicos, anunció recientemente su intención de estudiar esta opción para alimentar su matriz energética y firmó para ello acuerdos de cooperación con Estados Unidos, Francia y Argentina.
El ministro de Relaciones Exteriores sí apuntó que «han tenido algunas ideas» para aprovechar el potencial de Brasil como productor de hidrocarburos, aunque no ofreció más detalles.
En tanto, al ser interpelado al respecto, Patriota eludió pronunciarse sobre el posible impacto ambiental de la Central Castilla, del magnate brasileño Eike Batista, proyectada en la costa de la región de Atacama.
El proceso de aprobación de la central había quedado en suspenso en noviembre, cuando la Justicia lo consideró «contaminante», pero fue finalmente aprobado en febrero por las autoridades de la región, con la oposición de grupos ambientalistas.
Patriota sí resaltó el «compromiso» de Brasil con las energías renovables, que representan el 40% de la matriz de ese país, y expresó el deseo de su país «de contribuir a las necesidades energéticas de Chile».
Por otra parte, Patriota entregó a Piñera una carta de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, en la que ésta le agradece su asistencia a su toma de posesión, el pasado 1 de enero, y le manifiesta su deseo de «estrechar los lazos de amistad» con Chile.
El canciller brasileño también conversó con su homólogo sobre cooperación en temas científicos, tecnológicos y de educación, así como sobre cuestiones regionales y multilaterales, incluida la presencia de las fuerzas de Naciones Unidas en Haití, aseguró.
