El partido indicó «lamentamos que el Gobierno haya tenido siempre la posibilidad de evitarle al país una polémica que pudo terminar el primer día y que no quiso resolver en la primera oportunidad. El resultado fue el rechazo de la ciudadanía, una acusación constitucional y la división de su propia base de apoyo.»
La Democracia Cristiana señaló este domingo que el alejamiento de su cargo de la ex intendenta de la Región del Bio Bio, Jacqueline Van Rysselberghe, «restituye el principio de que actuar con la verdad es una obligación ética y política de toda autoridad publica, sin excepción y sin excusas».
El presidente del partido, Ignacio Walker, señaló que «se ha producido un desenlace largamente esperado por una amplia mayoría de chilenas y chilenos de variadas posiciones políticas. Se trata del triunfo de la decencia por sobre un intento de engaño».
El partido indicó «lamentamos que el Gobierno haya tenido siempre la posibilidad de evitarle al país una polémica que pudo terminar el primer día y que no quiso resolver en la primera oportunidad. El resultado fue el rechazo de la ciudadanía, una acusación constitucional y la división de su propia base de apoyo.»
«Lo que se ha hecho con esta salida es evitar el persistir en un error que causaba daño al gobierno, al prestigio de nuestras instituciones y al prestigio de la política como actividad regida por normas éticas.»
Mediante una declaración el partido Demócrata Cristiano indicó que «entendemos que un intendente o intendenta es una autoridad que debe ser factor de unidad y no de división. Por eso esperamos que el Presidente de la República reemplace a va Rysselberghe por alguien que ponga el bien común regional por sobre cualquier otra consideración».
