Los legisladores hicieron esta petición en un comunicado difundido en la página web de la Cámara de Diputados, tras la publicación ayer de una entrevista en la que el presidente boliviano, Evo Morales, acusa a Sebastián Piñera, de «desleal».
Diputados oficialistas pidieron este lunes al Gobierno que proteste por la «belicosidad» de Bolivia ante la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebrará el 5 de junio, y que suspenda las conversaciones bilaterales con ese país.
Los diputados José Manuel Edwards, de RN, y Mónica Zalaquett, de la UDI, llamaron al Ejecutivo a llevar este asunto a instancias internacionales, pese a que el Gobierno ha optado por no hacer ninguna declaración al respecto.
Los parlamentarios hicieron esta petición en un comunicado difundido en la página web de la Cámara de Diputados, tras la publicación ayer de una entrevista en la que el presidente boliviano, Evo Morales, acusa a Sebastián Piñera, de «desleal».
Esto, por no avisarle de que sus servicios secretos y los de Estados Unidos siguieron en Chile al general René Sanabria, exjefe de la policía antinarcóticos boliviana, detenido en febrero pasado en Panamá y deportado para ser juzgado por contrabando de cocaína en Miami.
«Chile debe cuidar las relaciones internacionales demostrando que es Bolivia quien nos ataca constantemente cada vez que un presidente baja en popularidad. Sin embargo, esto no puede significar que sigamos callados sin denunciar esta situación», señalan los diputados.
Morales también aseguró que el diálogo con Chile sobre una salida de Bolivia al Pacífico, perdida en una guerra del siglo XIX, avanzó con la anterior Presidenta Michelle Bachelet, y se estancó con el actual.
Los parlamentarios vincularon estos «ataques» a la caída en la popularidad del mandatario boliviano.
«No es tolerable que cada vez que un presidente baje en sus encuestas, use la política exterior para desviar la atención de sus problemas internos. Desde el ‘gasolinazo’, Morales no ha dejado de atacar a Chile», afirmó Edwards.
En tanto, el diputado Enrique Estay, también de la UDI, animó al Gobierno a «dar por concluidas las conversaciones hasta que el mandatario boliviano logre estabilizarse y comience nuevamente con su fase de simpatía» hacia Chile.
Estay opinó que las acusaciones contra Piñera constituyen «una falta de respeto» y recalcó que en Chile «las instituciones policiales son respetadas en sus protocolos» y no están acostumbradas «a entregar privilegios a personas que están siendo investigadas».
Respecto a la aspiración marítima boliviana, el parlamentario, también a través de un comunicado, estimó que «con este tipo de actitudes y dichos es muy difícil» que pueda producirse un acercamiento.
Ayer, otro diputado de la UDI, Iván Moreira, coincidió en que «es hora que la Cancillería evalúe la suspensión de las conversaciones con Bolivia, hasta que Evo Morales tenga una actitud de mayor respeto».
Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1978, pero en 2006 iniciaron un diálogo sobre una agenda de trece puntos, que ha quedado en el aire tras el reciente anuncio de Morales de que llevará a instancias internacionales su aspiración de obtener una salida al mar.
Ni Sebastián Piñera ni el canciller, Alfredo Moreno, que se encuentra en Roma, donde ayer asistió a la beatificación del Papa Juan Pablo II, se han referido públicamente a las últimas declaraciones del presidente boliviano.
