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Senadores califican de «autogol» reconocimiento de Perú a carta náutica de Ecuador

«Esto demuestra que Chile siempre ha tenido la razón y, por lo tanto, la situación de Perú hoy es una situación ridícula, absurda, grotesca, que no tiene nada más que caerse en un tribunal de derecho como es la Corte Internacional de La Haya», sostuvo el senador UDI Hernán Larraín. Por su parte, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriortes de la cámara alta, Eugenio Tuma, aseguró que este «es un gran triunfo de la democracia y la diplomacia chilena». [Actualizada]


Varios parlamentarios opinaron este martes que el reconocimiento de Perú a la carta náutica que Ecuador presentó ante la ONU representa un «autogol» para ese país y un «triunfo» para Chile, y hace además que su demanda marítima sea «ridícula y absurda».

La demanda que ese país presentó en 2008 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para modificar a su favor el límite marítimo con Chile se fundamenta en que esas fronteras no están establecidas.

Chile refuta ese argumento sobre la base de dos acuerdos, firmados en los años 50 por ambos países y por Ecuador, que desde entonces habían demarcado los límites marítimos, y que en su demanda Perú considera que son sólo acuerdos pesqueros.

«Al aceptar la carta náutica del Ecuador lo que hace (Perú) es reconocer que los tratados de 1952 y 1954 no son acuerdos pesqueros, sino tratados que fijaron límites, lo que contradice todo lo que ha dicho Perú», reflexionó el senador UDI Hernán Larraín.

«Ese autogol demuestra que Chile siempre ha tenido la razón y por lo tanto la situación de Perú hoy es una situación ridícula, absurda, grotesca, que no tiene nada más que caerse en un tribunal de derecho como es la Corte Internacional de La Haya (CIJ)», remachó.

En tanto, para el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta, el PPD Eugenio Tuma, este reconocimiento «hace inviable» que el tribunal de La Haya pueda favorecer las aspiraciones de Perú.

«Este es un gran triunfo de la democracia y la diplomacia chilena», resaltó Tuma, quien defendió que, a la hora de trazar las fronteras marítimas de Perú, «lo que es bueno para Ecuador por el norte, también es bueno para Chile por el sur».

A su vez, el senador DC Jorge Pizarro opinó que Perú tuvo que reconocer los tratados con Ecuador para evitar «un conflicto mayor, y al hacer esto, lo que hace es ratificar la postura chilena de que los tratados son limítrofes y no acuerdos pesqueros».

«Lo que manda para definir esos límites marítimos es el paralelo y no la bisectriz que ellos han planteado de una manera bastante antojadiza», subrayó Pizarro, también integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Piñera: reconocimiento constituye «vuelco sustancial»

Por su parte, y en la misma línea, el Presidente Sebastián Piñera dijo que este  reconocimiento de Perú ante las Naciones Unidas «constituye una confirmación adicional de la naturaleza del tratado limítrofe de la Declaración de Santiago sobre la zona marítima» de 1952.

«La ratificación por parte de Ecuador y Perú del paralelo geográfico como límite marítimo entre ambos países, que se desprende del tratado de 1952 antes mencionado, confirma la posición que en forma permanente y consistente ha sostenido Chile y Ecuador», dijo el jefe de Estado al dar lectura a una declaración de siete puntos.

Piñera puso énfasis en que este nuevo escenario de reconocimiento de los tratados «implica un vuelco sustancial en la posición sostenida por el Perú, que ha puesto en duda ante la Corte Internacional de Justicia, el valor y alcance de los mismos, los cuales establecieron las fronteras maríticas entre los tres países firmantes, sobre la base del paralelo».

Finalmente, afirmó que «la validez de estos tratados y su sentido unívoco e invariable entre los tres países no pueden ser puestos en duda. Chile continuará haciendo valer sus derechos soberanos sobre la materia, amparado en el Derecho Internacional y los tratados internacionales vigentes. la indivisibilidad de los tratados que establecieron el límite marítimo, la estabilidad de las fronteras y el respeto por lo pactado, constituyen principios universalmente reconocidos y respetados y sustentan la política exterior de Chile en la materia».

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