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Cuando Piñera como senador rechazó la idea de legislar

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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“Por la boca muere el pez”, reza un conocido refrán que refleja lo difícil que resulta mantener la coherencia a través de una larga trayectoria política. Cuando el oficialismo acusa a la oposición de “obstruccionista” olvida que en su momento también se negó a entregar sus votos para iniciativas que les parecían malas, insuficientes o derechamente innecesarias. El jefe de Estado no es la excepción a esta regla.


Un elemento importante del Mensaje del próximo 21 de mayo, para el gobierno, es poder presentar a la ciudadanía el mayor número de compromisos de campaña cumplidos o en proceso de avance. De allí que el oficialismo se tome tan a pecho la rebeldía de la oposición de negarse a aprobar iniciativas que estiman mal elaboradas o derechamente “engañosas”.

Esta posición dio origen a las palabras del senador gremialista Jovino Novoa, quien no dudó en afirmar que “se ha anunciado, por parte de la Concertación, que se va a rechazar la idea de legislar en el caso del post natal. Yo espero que eso no ocurra así. Nosotros, cuando fuimos oposición, jamás rechazamos la idea de legislar respecto de proyectos de tipo social, porque en definitiva eso impide un debate, impide avanzar”. Eso a pesar de que hasta el Presidente de la República, Sebastián Piñera, rechazó la idea de legislar de algunos proyectos sociales, mientras era senador. Demás está decir que la UDI, y la Alianza en general, ha hecho lo propio en más de una ocasión.

Corría diciembre del año 1997 y el entonces senador Sebastián Piñera era uno más de los integrantes de la Cámara Alta que intervenía para votar el proyecto de ley que “modificaba el Código del Trabajo en materias de negociación colectiva y otras”. Tras múltiples argumentaciones y como la mayoría de sus pares, el parlamentario terminó rechazando la idea de legislar de esta iniciativa social. Para ser justos, el mandatario no estuvo sólo en aquella cruzada y lo que sus compañeros de las bancadas aliancistas pedían era que se le quitara la urgencia al proyecto para poder “mejorarlo”. A partir de ahí la tramitación de la normativa se estancó y sólo se reactivó el año 1999 cuando la Presidencia de la República lo incluyó en una convocatoria extraordinaria.

[cita]Corría diciembre del año 1997 y el entonces senador Sebastián Piñera era uno más de los integrantes de la Cámara Alta que intervenía para votar el proyecto de ley que “modificaba el Código del Trabajo en materias de negociación colectiva y otras”. Tras múltiples argumentaciones y como la mayoría de sus pares, el parlamentario terminó rechazando la idea de legislar de esta iniciativa social.[/cita]

En esta segunda etapa, la Alianza también rechazó la idea de legislar. Una de las que lo hizo fue la entonces senadora y actual ministra del Trabajo, Evelyn Matthei. Según su argumentación en la Sala, en su sector “hemos mostrado, en numerosas ocasiones, que estamos dispuestos a dialogar en muchas materias. Pero aquí hay una obcecación incomprensible, pese a todos los acuerdos logrados en el último tiempo en materias de tanta importancia…”.

Mientras que el senador Hernán Larraín advirtió que “si no somos escuchados por la autoridad, y no se retira la urgencia, nos veremos obligados, (…) y en representación de cuantos hoy día están luchando por el derecho al trabajo, a rechazar este proyecto”. En la misma línea su compañero de partido, Andrés Chadwick se preguntó ¡qué Senado se presta para aprobar un proyecto sobre el cual existe conciencia de que contiene normas perjudiciales para los trabajadores (…)!. Sin embargo este Senado, único en el mundo, votará a favor de la iniciativa sin tener ninguna garantía de que será perfeccionada”.

Quien también rechazó la idea de legislar en esa oportunidad fue el senador Novoa, pues a su juicio “el principal pecado de la normativa es que constituye un muy mal proyecto. Me sorprende enormemente ver cómo la Concertación se ha alineado políticamente tras un texto cuya gracia principal, quizás, en los últimos días es que ha concitado un rechazo generalizado”. Con estos votos en contra, más otros de la entonces oposición, fue rechazada la idea de legislar. Este solo episodio, sostienen fuentes de la Concertación, “valida la necesidad de buscar fórmulas para que un proyecto que, si bien puede tener buenas intenciones, no está todo lo bien formulado que se quisiera y debe ser mejorado. Trabajar para eso es una de nuestras obligaciones”.

Tejado de vidrio

De allí que para un sector de la Concertación sean incomprensibles posturas como la del senador Novoa que ha acusado una “actitud de obstrucción que, en definitiva, más que perjudicar al gobierno, perjudica al país”, ya que lo que se busca, insiste un representante de la oposición es “mejorar la iniciativa (de post natal) y evitar que se pierdan derechos ya adquiridos de las trabajadoras chilenas”.

En este contexto, este miércoles la Concertación y el oficialismo continuaban el debate de la ley que amplía el post natal sin acuerdos previsibles a corto plazo. Y la carta enviada el martes por el Presidente Piñera a los dirigentes opositores poco o nada consiguió para moderar las posiciones ya planteadas durante la discusión. Ello, porque lo que señala la misiva es que los acuerdos se deben buscar en el Congreso, que es donde se tramitan las leyes, y que los ministros encargados de la negociación en este caso particular serán Carolina Schmidt, del Sernam, y de la Segpres, Cristián Larroulet.

Esta fue la línea adoptada por la ministra vocera de La Moneda, Ena von Baer, quien manifestó su esperanza de que el debate “no sea un gallito político” y que este polémico tema se debe discutir donde se analizan los proyectos de ley, “en el Congreso”. Lo que para algunos parlamentarios oficialistas no apunta más que a “sacar la presión que hay sobre el Presidente”.

En este sentido, el senador socialista Juan Pablo Letelier advirtió al gobierno que su sector no está dispuesto “a votar en contra de derechos que actualmente tienen las mujeres” y que la iniciativa en discusión restringe, agregando que en el oficialismo “quieren que volvamos a foja cero y votemos su proyecto sin que hagan nada (para mejorarlo), y la democracia no funciona así”. Bien lo sabe, añadió, el Presidente Piñera que “fue senador y entiende que las cosas hablan a través de hechos concretos”. Dejando en evidencia que nada se avanzó tras la respuesta presidencial a la propuesta que la oposición le hiciera llegar el lunes recién pasado.

Por lo pronto, dado que hasta ayer miércoles el debate seguía estancado, la Concertación evaluaba enviar otra carta al Presidente Piñera con el fin de que el mandatario explique de qué forma se concretará el supuesto compromiso asumido en su misiva, en cuanto a “hacer un esfuerzo especial para aumentar la cobertura de los beneficios para grupos más vulnerables y de clase media necesitada, dentro del marco presupuestario disponible”. Cosa que, según sostienen en la oposición, no termina de quedar clara hasta ahora. Por lo que todo indica que el debate tiene todavía para rato.

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