«En muchos países las armas químicas están prohibidas, incluso en las guerras, no puede ser que en el siglo XXI la opinión social sea reprimida con armas químicas», sostuvo Guido Girardi.
El presidente del Senado, Guido Girardi, valoró la decisión de La Moneda de suspender el uso de bombas lacrimógenas.
«En muchos países las armas químicas están prohibidas, incluso en las guerras, no puede ser que en el siglo XXI la opinión social sea reprimida con armas químicas que generan dolor, sufrimiento, imposibilitar a las personas respirar, a generar crisis de bronquitis obstructiva y descompensaciones cardiovasculares», sostuvo.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció ayer que Carabineros suspenderá el uso de gases lacrimógenos para disolver protestas, en medio de la polémica por su supuesto efecto abortivo y su empleo en las multitudinarias manifestaciones de estudiantes y ecologistas de los últimos días.
«Hemos resuelto que estos gases lacrimógenos no sean utilizados por Carabineros de Chile para enfrentar situaciones de desorden público», declaró el ministro.
Hinzpeter consideró «razonable suspender el uso de esos gases lacrimógenos hasta que nuevos informes médicos» permitan disipar las dudas sobre la conveniencia de emplearlos «para enfrentar situaciones de desorden público o vandalismo».
La decisión del Gobierno se produce cuatro días antes de que el Presidente Sebastián Piñera rinda su cuenta pública ante el Congreso, en un acto que suele ir acompañado de violentos disturbios en los alrededores de la sede legislativa, en Valparaíso.
Karla Rubilar, diputada RN señaló que «el Gobierno ha tomado una decisión prudente, suspender el uso de las bombas mientras se estudia seriamente».
En tanto, el legislador UDI Iván Moreira valoró la decisión oficial, pero advirtió que el Gobierno y la autoridad policial «no deben aflojar. Es importante que haya métodos disuasivos de aquellos violentistas que se infiltran en las manifestaciones públicas», apostilló.
Por su parte, el diputado Sergio Aguiló dijo que «hemos vivido en los últimos años una represión a la protesta social que debiera terminarse en este país», y agregó que «ojalá no haya otro elemento que reemplace a las lacrimógenas y que sea tan represivo como aquellas».
El anuncio de Hinzpeter está precedido por las críticas a Carabineros por supuesto uso desmedido de la fuerza en la dispersión de las marchas que se han sucedido en los últimos días en distintas ciudades del país.
Estas manifestaciones han sido convocadas tanto por estudiantes, en demanda de mayores recursos para la educación pública, como por ecologistas, en protesta por la aprobación del estudio ambiental de HidroAysén, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia.
