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Evelyn Matthei «firme junto al pueblo»

Para la tribu de Casa Piedra es duro escucharla decir “con razón muchos trabajadores odian a los empleadores”. En cuatro meses de gestión su postura de apoyo a los trabajadores le dio una popularidad que la tiene como la cuarta autoridad mejor evaluada.


Que Evelyn Matthei hable golpeado, no es novedad. Que diga lo que piensa, tampoco. Que se enfrente a los empresarios como ningún ministro del Trabajo lo ha hecho, es otra cosa.

Inteligente, preparada y capaz son atributos que le reconocen los aludidos sin discusión, pero no es todo lo que opinan.

“Ella conoce perfectamente a los empresarios, ellos la aprecian y la quieren, pero para la tribu es muy duro. Quién le iba a decir a (Horst) Paulmann ‘la cagadita que dejaste”, sostiene un dirigente gremial frente al caso del trabajador encerrado durante la noche en un local de Santa Isabel que destapó el programa Esto no tiene nombre de TVN.

La reacción de Evelyn Matthei fue, sin duda, la más dura que una autoridad de gobierno haya pronunciado contra el sector más poderoso del país: “Con razón muchos trabajadores odian a los empleadores”. Más tarde se reunió con la Confederación de trabajadores de Cencosud, el holding que agrupa a todos los supermercados de Paulmann, quien en ese momento estaba en Argentina.

“Quiero escuchar la voz de los empresarios condenando esta situación… las empresas van a empezar a ver una mano que no habían visto hasta ahora en materia de fiscalización”. Advertencia que fue acompañada por el anuncio de un nuevo proyecto de ley para endurecer severamente las multas a las infracciones laborales, a las que calificó como “irrisorias”.

Su postura a favor de los trabajadores le ha redituado dividendos políticos en tiempo récord. Asumió el 17 de enero pasado, a un año del triunfo de Sebastián Piñera, y ya es la cuarta autoridad mejor evaluada del gobierno. Según la encuesta entregada ayer por Adimark, obtiene un 64% de aprobación, ubicándose detrás de Laurence Golborne (77%), Luciano Cruz-Coke (73%) y Joaquín Lavín (70%). En abril era la quinta con la ministra Carolina Schmidt por sobre ella.

En marzo figuraba con un 93% de conocimiento público, lo que, por cierto, obedece a su larga trayectoria política. Una en la que puede ser la oveja solitaria del rebaño de la UDI. Como senadora afirmó que Libertad y Desarrollo era la oposición al gobierno al no apoyar el alza de impuestos para la reconstrucción u opinar a favor del aborto terapéutico.

“Hoy nadie le presta ropa a los empresarios”

“Evelyn sorprende con los temas, los enfrenta directamente. Los ministros de la Concertación lo que tenían que hacer era generar confianzas hacia los empresarios y los sindicatos. Evelyn no necesita generar confianza en los empresarios y ha generado confianza en los sindicatos, cosa que los sindicatos no esperaban”, afirma el analista y cientista político, Patricio Navia.

[cita]“Ella conoce perfectamente a los empresarios, ellos la aprecian y la quieren, pero para la tribu es muy duro. Quién le iba a decir a (Horst) Paulmann ‘la cagadita que dejaste”, sostiene un dirigente gremial frente al caso del trabajador encerrado durante la noche en un local de Santa Isabel que destapó el programa Esto no tiene nombre de TVN.[/cita]

Agrega que si los ex ministros del trabajo, Ricardo Solari –en el gobierno de Lagos- u Osvaldo Andrade, en el de Bachelet, hubiesen dicho lo mismo que ella, “habrían generado una confrontación con los empresarios; ninguno va a salir a criticarla, al menos, por ahora, porque tiene credibilidad”, agrega Navia.

Mientras, Matthei acapara titulares, emplaza y fustiga, los empresarios se mantienen en la retaguardia. “Hoy día nadie le presta ropa a los empresarios. La Confederación de la Producción y el Comercio está mucho más cuidadosa, todo es puertas adentro”, asegura un asesor de grandes empresas.

Veinte días cumple la huelga del Puerto de Iquique. Las mineras no pueden sacar su carga y los gremios guardan silencio; “la empresa está sola”, sostiene uno de los socios de la agencia de comunicaciones que lleva su cuenta.

Matthei tiene un discurso público, pero en privado recibe a las empresas a las que critica. “Ella es una persona a la que todos consideran fuerte, dura en su imagen pública, pero es una ministra que recibe a todo el mundo. A pesar de que los fustiga, los escucha, toma sus ideas. Hay otros ministros que no están escuchando”, acota la misma fuente.

Los argumentos machistas

Jorge Errázuriz, socio de una de las mayores corredoras de bolsa y uno de los escasos hombres de negocios activos en Twitter, apoya la dureza de sus declaraciones. “En el fondo no está diciendo nada que no sea correcto. En un gobierno de derecha una persona con su capacidad política está siendo tanto o más dura que en un gobierno de izquierda y eso tiene mucho valor”.

Otros ven un problema de forma. “Creo que las declaraciones de la autoridad tienen que ser bien medidas. Generalizar, sin distinguir que no todos son así, no es justo, porque hay miles que cumplen con sus obligaciones”, sostiene un empresario dedicado a las inversiones financieras. La traiciona –dice otro- la velocidad con que emite sus dichos.

Para César Barros, presidente de los salmoneros, las quejas de los empresarios no apuntan hacia ella, sino a la política general del gobierno en el tema laboral. “Las dos almas de la Alianza: la que quiere hacer políticas más liberales, pero no quiere aparecer como el gobierno de los empresarios”.

Existe un sector que apela al machismo, que la califica como “impredecible, histérica igual que todas las mujeres”, según un analista político. “Es muy parecido a lo que Piñera le dijo por teléfono a Pedro Pablo Díaz (cuando le pidió que hablara con el panelista Jorge Andrés Richards para que la apretara con sus preguntas en el programa ‘A eso de…’ de Mega). Los argumentos de que es una mujer inestable, que cambia de opinión a cada rato, que como senadora estuvo en contra del posnatal y ahora lo promueve”, añade.

En aquel capítulo, ocurrido en 1992, Matthei, una de las potenciales pre candidatas presidenciales junto a Piñera, perdió al hacerse público que conocía desde antes la conversación. Dejó RN y se cambió a la UDI. Ahora en el maratón de la derecha por seguir en La Moneda se sumó al grupo de avanzada.

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