He sabido de colegas que se han enfrentado a peleas, insultos, escupitajos y nosotros no somos los culpables de lo que está pasando», dijo Patricia Gangas, quien se desempeña en el local de la multitienda en la Alameda.
Hasta las dependencias del Ministerio del Trabajo llegaron este martes dirigentes del sindicato de empresas La Polar, para reunirse con la titular de dicha cartera, Evelyn Matthei, oportunidad en la que los trabajadores denunciaron haber sido víctimas de agresiones y maltratos por parte de algunos clientes que se han visto afectados por las malas prácticas crediticias en las que ha incurrido la multitienda.
En ese sentido, Matthei llamó a los clientes de la casa comercial a no culpar a los empleados por las acciones que ha efectuado la compañía, ya que es una situación netamente de responsabilidad del área gerencial.
«Los trabajadores no tienen en esta materia ni una sola responsabilidad. Quiero hacer un llamado muy fuerte a todos los clientes de La Polar, que algunos de ellos pueden y deben estar muy enojados, sin embargo, los trabajadores no son los culpables. Hemos recibido testimonios de trabajadores a los que los han insultado, los han maltratado, se han mofado y hasta los han escupido», manifestó Matthei.
A esta petición se sumó el presidente del sindicato de la multitienda, Iván Campos, llamando «a los clientes de La Polar a que no maltraten a sus trabajadores, hay una presión enorme sobre ellos, no se vieron beneficiados en nada, es algo de la alta gerencia».
Ante lo sucedido, los funcionarios solicitaron a la secretaria de Estado que se contacte con los ejecutivos de La Polar para garantizar que los 9 mil empleados de la empresa no pierdan sus puestos de trabajo.
Al respecto la titular del Trabajo se comprometió a llamar al presidente de la firma, Heriberto Urzúa, para «ver cómo podemos hacer» para que no se pierdan puestos, ya que la gente está angustiada con esta situación. «Nuestra labor es ver cómo los podemos ayudar», apuntó.
Uno de los ejemplos de agresión corresponde a la situación vivida por Patricia Gangas, vendedora de La Polar Alameda, quien relata que ella y sus colegas han recibido «agresiones verbales, en la calle, en la tienda y fuera de ésta. He sabido de colegas que se han enfrentado a peleas, insultos, escupitajos y nosotros no somos los culpables de lo que está pasando».
