El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, lamentó que la Cámara alta no ratificara la votación de los diputados, que el martes aprobaron el reajuste. Ello, porque según dijo, el 5,5% es superior al monto del año pasado “y mayor en promedio a los del gobierno de Michelle Bachelet”.
Aunque la tramitación del salario mínimo partió viento en popa para el Ejecutivo, luego que el pasado martes la Cámara de Diputados aprobara sin mayores contratiempos el reajuste de 5,5 por ciento, el panorama cambió radicalmente. Ello, porque finalmente el Senado rechazó ayer miércoles el reajuste propuesto por el gobierno, haciendo valer la mayoría opositora de la Concertación y reproduciendo la fórmula aplicada en la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta. Lo que se tradujo en un escenario que La Moneda pretendía evitar: la comisión mixta. Es allí donde la oposición espera poder doblarle la mano al ministro Felipe Larraín, obligándolo a aumentar la oferta original.
Tras casi cuatro horas de debate nadie cedió y la oposición concretó su amenaza de rechazar el monto de 5,52 por ciento (181.500 pesos) aprobado el día anterior en la Cámara Baja, cifra que el gobierno repuso en el Senado, pese a que la Concertación ya lo había votado en contra el martes último en la comisión de Hacienda de la Cámara Alta. La votación que confirmó el informe de esta última instancia, de rechazar la oferta del Ejecutivo, se concretó con 16 votos a favor y 13 en contra.
Así las cosas, el reajuste debió continuar a un tercer trámite en la Cámara de Diputados. Concluida ayer la sesión del Senado, pasadas las 20:00 horas, los diputados debieron volver a la sala para aprobar o rechazar lo ejecutado en la Cámara Alta. Como era de esperar, y dada la alianza del Ejecutivo con los legisladores PRI e independientes, la Cámara baja confirmó su primera votación, obligando con ello al Ejecutivo a esperar el resultado de la comisión mixta que, en primera instancia, se constituiría el lunes 4 de julio, tras el receso parlamentario.
En la oposición aseguran que el rechazo de la iniciativa en el Senado, donde el oficialismo está en minoría, no busca otra cosa que presionar al gobierno para que haga un esfuerzo mayor, aumentando la oferta inicial hasta un 6 ó 7 por ciento. Lo anterior, porque estiman que dadas las actuales condiciones económicas es posible otorgarle a los trabajadores un salario superior a los 181.500 pesos que Hacienda ha ofertado hasta ahora.
Concluida la sesión, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, lamentó que los senadores no ratificaran la votación de la Cámara de Diputados aprobando el reajuste. Ello, porque según dijo, el 5,5 por ciento es superior al reajuste del año pasado “y mayor en promedio a los del gobierno de Michelle Bachelet”.
[cita]Según fuentes de la Concertación, originalmente el gobierno contaba con un margen más amplio que el que se aprobó en la Cámara baja y no lo subió debido a que el PRI, más dos independientes, comprometieron sus votos tras oír la oferta del 5,52 por ciento.[/cita]
Larraín advirtió que para el trámite de Comisión Mixta, “no hay ninguna obligación (de subir la cifra) de parte del gobierno”, porque en esto “tenemos que actuar con responsabilidad”. Las palabras del titular de Hacienda pretenden frenar el ímpetu de la oposición que no descarta que en esa instancia el Ejecutivo se vea obligado a subir el porcentaje original, ya que, según fuentes de la Concertación, originalmente el gobierno contaba con un margen más amplio que el que se aprobó en la Cámara baja y que no lo subió debido a que el PRI, más dos independientes, comprometieron sus votos tras oír la oferta del 5,52 por ciento. Al asegurar sus votos, dice un parlamentario de oposición, el Ejecutivo se cerró a seguir negociando.
Pero ese promisorio panorama para el gobierno cambió abruptamente, cuando la oposición rechazó en bloque en el Senado, a pesar de que hasta último minuto el Ejecutivo intentó atraer algún voto de la Concertación. Después de esto la oposición daba por hecho que habría que negociar en el marco de una Comisión Mixta, tal como finalmente se dará en las próximas semanas.
Después del fracaso del gobierno en la Cámara Alta, el senador de la UDI Jovino Novoa sostuvo que la Concertación hizo valer su mayoría rechazando la propuesta del Ejecutivo y que esta actuación constituye “una mala señal”, porque “es evidente que el reajuste propuesto por el gobierno es razonable, porque se hace cargo de la inflación”.
Por su parte, el jefe de la bancada de RN, Francisco Chahuán, destacó que “tenemos la obstrucción enquistada en el Senado”, aludiendo a la decisión de la oposición de rechazar en bloque el reajuste.
Finalmente, el presidente de la comisión de Hacienda, Eduardo Frei (DC), quien desde hace varios días había planteado que el Ejecutivo está en condiciones de reajustar el salario mínimo hasta en un siete por ciento, manifestó que desde su sector hay disposición a dialogar, pero que sin embargo, «Hacienda no estuvo dispuesto a conversar para aumentar el porcentaje, por lo que se optó por el rechazo”.
