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Organización internacional contra el consumo excesivo de sal llega a Chile

Muchas personas no saben que el ser humano necesita menos de un gramo de sal al día en su alimentación. Su excesivo consumo es un gusto adquirido, que resulta ser muy perjudicial para la salud.


El pasado miércoles se lanzó en nuestro país WASH (World Action on Salt and Health), organización presente en 81 países, que tiene como misión mejorar la salud de las poblaciones a través de una reducción gradual del consumo de sal. WASH se ha encargado de incentivar a las compañías multinacionales de alimentos a reducir la sal contenida en sus productos, además de trabajar en conjunto con los gobiernos, resaltando la necesidad de aplicar estrategias de reducción de sal en los distintos países.

Se trata de una iniciativa de suma urgencia para nuestro país, ya que según cuenta el Dr. Luis Hernán Zárate, Presidente de la Fundación Chilena de Hipertensión Arterial y cardiólogo de Vidaintegra, en Chile se consume cerca de 10 gramos diarios de sal, cuando lo recomendado son sólo cinco gramos. Por otro lado, el Dr. Zárate agrega que en nuestro país se consume la mitad de potasio recomendado (sólo 2,6 gramos), elemento protector presente en las frutas y verduras.

La sal es un factor decisivo en la mayor prevalencia de la hipertensión arterial, asociado a un sobrepeso u obesidad, siendo relevantes una ingesta excesiva de alcohol, tabaquismo,  y estrés. Lo anterior es alarmante si se considera que en Chile sólo un tercio de la población tiene un peso normal, mientras que el resto tiene sobrepeso u obesidad. El facultativo de Vidaintegra considera que “esta situación es realmente un problema país”, por lo que es fundamental planificar  a corto plazo políticas públicas que permitan corregir la situación actual.

La baja en el consumo de sal previene la aparición de una gran cantidad de trastornos:

·    Hipertensión arterial: se trata de la primera causa de mortalidad a nivel mundial, responsable de más del 50% de los 17 millones de muertes cardiovasculares que se producen al año en el mundo. Resulta fundamental controlar de cerca el aporte de sodio a través de la alimentación, para prevenir y obtener un adecuado control de la presión en la población hipertensa.

·    Retención de líquidos: es una acumulación de líquidos en los tejidos del cuerpo. Es una patología bastante común, en especial en aquellas personas con sobrepeso u obesidad.

·    Enfermedad renal: el sodio es un mineral que se excreta a través de los riñones, observándose en enfermedades de este órgano una aceleración del daño     gatillado por excesiva ingesta de sal.

·    Enfermedad cardiaca y cerebral: la hipertensión arterial es la principal causa de este tipo de enfermedades, por lo que la baja ingesta de sodio contribuye a proteger el corazón, el cerebro y las arterias y prevenir accidentes en estos niveles.

·    Trastornos digestivos: el exceso de sodio daña la mucosa gastrointestinal pudiendo producir gastritis, úlceras gastro duodenales e incluso su consumo excesivo en forma crónica, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de estómago.

·    Osteoporosis: una ingesta excesiva de sodio provoca un aumento en la eliminación de calcio por orina, incrementando así el riesgo de pérdida de masa ósea y por consecuencia, de desarrollar esta patología.

Un adecuado consumo de potasio aportado por 5 porciones diarias de frutas y verduras permiten contrarrestar en parte los daños inducidos por el exceso de sal. Además, es importante tener presente que la restricción en el consumo de sal es necesaria a partir de los primeros años de vida.

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