El proyecto que aumenta de 172.000 a 182.000 el ingreso mínimo, y que regresó al Congreso gracias a un veto presidencial, ya había sido aprobado temprano en la Cámara de Diputados, donde las bancadas del PS y el PPD, a diferencia de sus pares de la DC, se abstuvieron para no impedir que se convirtiera en ley.
Pasadas las 18:30 horas terminó la incertidumbre para los trabajadores que están en el rango del salario mínimo, porque a esa hora concluyó la votación en el Senado donde por 17 votos a favor el oficialismo logró ratificar la votación que ya se había realizado esta mañana en la Cámara baja y según la cual el salario mínimo fue aumentado de 172.000 a 182.000 pesos.
Tras la sesión, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se mostró “satisfecho, porque es una buena noticia para los trabajadores de Chile”, ya que a su juicio, son diez mil pesos más para quienes ganan menos.
El secretario de Estado insistió en que el aumento de 5,8% es superior a lo que se aumentó en gobiernos anteriores, por lo que “no puedo menos que estar satisfecho como parte del gobierno, porque vamos a llevar un alivio a los trabajadores”.
En cuanto al manejo político en este proceso, ya que los parlamentarios aseguran que nunca antes se había tenido que llegar a la etapa del veto presidencial para destrabar un proyecto de salario mínimo, Larraín culpó de ello a la oposición, pues a su juicio fue la que obligó al gobierno a llegar a este extremo.
Quien también se refirió al tema tras la votación fue el senador Eduardo Frei (DC), quien insistió en que no le encuentra sentido a que “cuando el país está bien (…) cuando todo va bien, por qué no le toca a los que tienen menos”.
En ese sentido planteó que durante su gobierno hubo reajustes de entre 7,0 y 8,0 por ciento y no se generó más desempleo, argumento que ha utilizado el oficialismo para sostener la tesis de que no se podía aumentar más el guarismo.
Mientras tanto, el senador de RN José García Ruminot señaló que es muy bueno para los trabajadores que finalmente se haya aprobado el aumento de 10.000 pesos. Y sumándose al discurso del gobierno, reiteró que si bien a las autoridades les hubiera gustado un aumento mayor, este podría haber generado desempleo.
El salario mínimo fue aprobado en la Cámara alta con los votos del oficialismo más los votos de los independientes Carlos Bianchi y Carlos Cantero, mientras que la Concertación no votó, asimilando de alguna manera la estrategia utilizada por los diputados de su sector en la votación de la mañana, en que unos rechazaron y otros se abstuvieron.
