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Locos por el cambio de gabinete

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Aunque en la derecha no se atreven a asegurar si el mandatario dará el paso de reformular profundamente su actual equipo, sí existe la convicción de que eso es más necesario que nunca. En esta línea se da por hecho que a la crisis del gobierno también ha contribuido el sello que el jefe de Estado le ha impreso a su administración. Por mientras, el desfile de nombres ha ido construyendo una realidad virtual con la fuerza de un tsunami.


El nivel de especulación en torno a un eventual cambio de gabinete, en esta ocasión, sobrepasó todos los límites. Pero lo que está meridianamente claro es que en el oficialismo se ha extendido transversalmente la convicción de que se requiere un cambio profundo del equipo pero además un rediseño de la fórmula de toma decisiones. La presión para que ingresen más políticos al gobierno es cada vez más intensa y no hay ningún esquema que no contemple el reemplazo de algún técnico. Pero si se concreta la más difícil de las decisiones que, según todos los “comentaristas” de la Alianza, debería tomar el Presidente Sebastián Piñera -la de sustituir a su hombre de confianza, Rodrigo Hinzpeter-, y lo hiciera por algunos de los nombres que más suenan como Andrés Allamand o Pablo Longueira, se determinaría el fracaso total no sólo del modelo tecnócrata que se le imprimió al team original, sino que también se estaría desahuciando el estilo con que el mandatario se ha relacionado con los secretarios de Estado, pero particularmente con Interior.

Ello, porque según se especula las dos figuras políticas mencionadas para reemplazar al brazo derecho de Piñera, tienen perfiles totalmente distintos al actual titular de Interior. Por lo pronto, si bien el ministro de Defensa, tiene una larga amistad con el jefe de Estado, esta ha sufrido altos y bajos debido a que nunca ha sido particularmente obsecuente con el mandatario. Mientras que es conocida la difícil relación que él y el senador gremialista han cultivado desde que sus caminos se cruzaron en política. Pese a que desde que el Presidente llegó a La Moneda, en la UDI y el propio parlamentario, aseguran que las relaciones entre ambos han “mejorado bastante” y una muestra de ello, dicen en la tienda de calle Suecia es que “en momentos de crisis, Piñera le pide consejos a él”. Por lo mismo, tanto en RN como en la UDI, estiman que si asumiera ese cargo tendría una autonomía con la que Hinzpeter nunca ha contado.

Y si bien hasta ahora el cambio de gabinete es sólo una especulación, quien le dio cierto asidero a los rumores fue el secretario general de la UDI, Víctor Pérez. En entrevista a La Segunda, el dirigente gremialista hizo hincapié en que “lo importante es mejorar la conducción política del gobierno” y subrayó que “en los próximos días, de acuerdo a lo que hemos conversado, el Presidente debiera anunciar un nuevo diseño político. Es lo que uno deduce de las conversaciones que hemos tenido: hay un diagnóstico común en la coalición”. También hizo otra dura crítica al titular de Interior, señalando que “se tome vacaciones, con crisis en varios frentes, me produce una duda razonable de que él mismo haya llegado a esa conclusión de que su tiempo se terminó”.

Así las cosas, el nombre que más suena para reemplazar a Hinzpeter, en el supuesto caso de que el mandatario tome la complicada decisión de alejarlo de su cargo, es el de Allamand, algunos no descartan que Piñera también haya pensado en Longueira por su capacidad para concretar acuerdos impopulares, especulan en su partido donde en primera instancia descartan ese movimiento. Otro de los nombres que se menciona –en menor medida- y que genera gran consenso en RN, su partido, para ocupar la cartera de Interior, es el de Felipe Bulnes.

[cita]Pese a que en la Alianza nadie se atreve a asegurar que estemos ad portas del segundo cambio en el gabinete de la era Piñera y que en Renovación insisten en descartar la salida de Hinzpeter, algunos se atreven a aventurar que si se produce “está claro que hay que volver al diseño que estábamos acostumbrados en los gobiernos de la Concertación, en que el ministro de Interior es el jefe de gobierno, articula y construye acuerdos. Porque eso es lo que no ha funcionado”.[/cita]

Pese a que en la Alianza nadie se atreve a asegurar que estemos ad portas del segundo cambio en el gabinete de la era Piñera y que en Renovación insisten en descartar la salida de Hinzpeter, algunos se atreven a aventurar que si se produce “está claro que hay que volver al diseño que estábamos acostumbrados en los gobiernos de la Concertación, en que el ministro de Interior es el jefe de gobierno, articula y construye acuerdos. Porque eso es lo que no ha funcionado”. Pero también apuntan al estilo del Presidente, poniendo como objetivo que “empodere a sus ministros y no las quiera hacer todas, porque ha quedado demostrado que eso ha sido muy malo para él y para el gobierno”.

Señales que inquietan

Y mientras todo no pasa de ser especulaciones una serie de señales han contribuido a aumentar la inquietud en el oficialismo respecto de que se viene el polémico cambio de gabinete. Una fue el rumor de que Rodrigo Hinzpeter habría adelantado su regreso a Chile, e interrumpido sus vacaciones, para llegar hoy jueves al país. Cuando el rumor agarró vuelo propio, confirmado por algunas fuentes de La Moneda, muchos no hicieron más que ratificar, en su fuero interno, unos, y también externo, otros, que el recambio podría efectuarse de aquí al domingo. Pero otros inquilinos de palacio se apresuraron a negar esos trascendidos.

En este contexto, en la derecha plantean que si ahora se hacen cambios no serán sólo a nivel de “ajustes”, como la primera vez, y que una situación de crisis como la que estiman atraviesa el gobierno sólo puede superarse con una acción más profunda y “drástica”. Bajo esta argumentación muchos sostienen que no sólo debería salir el jefe de gabinete de Piñera, sino los tres ministros de La Moneda. Al punto que se asume, con más o menos agrado, que así será. Se comenta que al ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet –ex director ejecutivo de Libertad y Desarrollo- lo sustituirían por el subsecretario de Hacienda Rodrigo Álvarez (UDI) o por el titular de Justicia, Felipe Bulnes.

Incluso no faltan los que han mencionado a Longueira para ese cargo, con un argumento similar al que esgrimen para colocarlo en Interior. Dicen que ha dado pruebas de ser un buen generador de acuerdos y que pese a lo que se diga, incluso en la oposición lo respetan por haber sido quien en momentos clave, como en el caso Mop-Gate, fue quien estuvo dispuesto a generar el acuerdo para la modernización del Estado, con el ex Presidente Ricardo Lagos. Mientras que para reemplazar a la vocera, Ena von Baer, se menciona nuevamente al senador gremialista Andrés Chadwick, incluso circula el rumor de que habría sido sondeado.

También se habla de que salen otros ministros que hace mucho están en la mira. Por lo pronto, la titular de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez; el de Obras Públicas, Hernán de Solminiahc; y el de Economía, Juan Andrés Fontaine. Todos ellos mencionados cada vez que surge el rumor de que viene un cambio de gabinete. Otros plantean derechamente que los cambios deberían incluir a subsecretarios e intendentes. En el primer caso, también ya hay un candidato. Es el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla. De él se dice que iría a Defensa en reemplazo de Allamand o a Mideplan para sustituir a Felipe Kast. Y entre más tiempo se tome el mandatario para concretar los cambios más crecerán las especulaciones.

A tanto llegan las especulaciones, que algunos sostienen que desde hace varias semanas se comentaba en La Moneda que se le estaba buscando “una pega, a Hinzpeter, en el extranjero, Estados Unidos o Inglaterra”, y ayer se decía que al brazo derecho de Piñera “le ofrecieron un cargo importante en una prestigiosa universidad de Inglaterra”.

En este escenario repleto de rumores sobre quiénes salen y quienes podrían ingresar al gabinete, también se hacen cálculos sobre cuánto margen de tiempo habría para el ansiado acontecimiento. Unos dicen que si Hinzpeter regresa hoy es porque el cambio de gabinete se efectuará hoy en la tarde o, a más tardar, mañana viernes. Otros ponen una fecha concreta: el próximo domingo 17, “porque le toca jugar a Chile de nuevo y el cambio de gabinete va a pasar a segundo plano”.

Por último, también están los que tras una serie cálculos afirman que el mejor momento es antes de la Encuesta CEP, que tendría como fecha de publicación el 8 de agosto. Pero las opiniones no pasan de ser eso, porque todos están consientes de que sólo Piñera “sabe cuándo será, si es que hay un cambio”, aunque los más osados insisten en que “tiene que hacer cambios no parches, porque si no esta crisis podría crecer”.

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