Aunque adujo razones personales, la salida de José Miguel Berguño se produce un día después que la titular del Trabajo cuestionara el «cero impacto» de los programas financiados por la repartición estatal, que evidenciarían un mal uso de los 300 millones de dólares destinados a ese fin.
El subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda aceptó este miércoles la renuncia presentada por el director del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), José Miguel Berguño, argumentando «razones privadas» para dejar el cargo.
Baranda lamentó la salida del ingeniero civil Industrial de la Universidad Católica de Chile, y agradeció «el esfuerzo y la importante labor» realizada durante más de un año a cargo del servicio.
La renuncia se produce luego que el martes último la ministra del ramo, Evelyn Matthei, criticara la mala utilización de los recursos para capacitación, enfatizando que éstos «tienen cero impacto».
«En el Sence se están gastando US$ 300 millones al año que tienen cero impacto, tanto en las remuneraciones, como en la empleabilidad en los trabajadores más pobres», precisó la secretaria de Estado.
