«Mi intención nunca fue hacer referencia a esa historia reciente y sólo la utilicé para expresar una opinión personal respecto a un asunto de carácter personal», afirma en un texto enviado a la Corte de Apelaciones de Santiago.
La secretaria ejecutiva del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Tatiana Acuña Salles, respondió a la Corte de Apelaciones de Santiago las razones que tuvo para publicar un polémico mensaje a través de la red social Twitter, que se interpretó como una amenaza de muerte para la dirigenta estudiantil Camila Vallejo.
La respuesta se enmarca en el recurso de amparo preventivo presentado por la familia de la presidenta de la Fech. Según explicó la mujer, todo se trató de un malentendido de los usuarios que la siguen. Si bien reconoce haber escrito el pasado 4 de agosto, cerca de las 13:45 horas «se mata la perra y se acaba la leva…», no intentó en ningún momento referirse a la joven representante, sino que a una situación personal por la que atraviesa.
En ese marco, la mujer aseguró que el uso de la frase, atribuida a Augusto Pinochet, se dio en un «contexto absolutamente privado y doméstico».
«Mi intención nunca fue hacer referencia a esa historia reciente y sólo la utilicé para expresar una opinión personal respecto a un asunto de carácter personal», afirma en el texto enviado al tribunal de alzada capitalino.
«Desde ya, quisiera rechazar cualquier otra interpretación que se le haya dado a mis dichos, en especial aquellas en que se considere que de manera expresa y tácita haya hecho un llamamiento a ejercer cualquier tipo de violencia o acto que atente contra la integridad física o psíquica de la dirigente estudiantil Camila Vallejo», finaliza la mujer.
Esta mañana se aclaró que Tatiana Acuña sería alejada de su cargo, aunque se afirmó que se respetará su fuero maternal, del cual lleva ya cumplidos cerca de tres meses.
En esa misma línea, el ministro de la cartera Luciano Cruz-Coke también informó a la Corte respecto de la situación. En el texto el secretario de Estado dice lamentar «las declaraciones vertidas por la funcionaria de este Servicio», sin poner en duda que se haya referido directamente al conflicto estudiantil.
«Las declaraciones no aportan en nada al diálogo que Chile necesita para avanzar a mejorar la educación del país», concluye Cruz-Coke.
