Denuncian la intervención de parte de la dirección del establecimiento a las redes sociales personales de los estudiantes como Facebook, debido a que uno de los jóvenes fue suspendido luego de escribir comentarios referentes al movimiento estudiantil.
Apoderados del colegio Punta Arenas acusaron un hostigamiento hacia alumnos para que den a conocer los nombres de sus compañeros que participaron en la toma del establecimiento y luego que la dirección determinara expulsar a 23 de ellos.
El cuerpo directivo que encabeza la educadora Floridema Vera impuso al grupo de 23 alumnos la drástica medida de caducidad de matrícula, por haber incurridos todos ellos en una falta grave al reglamento interno.
Según los apoderados existe dentro del colegio una especie de “caza de burjas” y presiones hacia los alumnos para que denuncien a sus compañeros que participaron de la toma del colegio.
De acuerdo a los apoderados, las presiones se manifiestan en la intervención de páginas de redes sociales como Facebook de los estudiantes, alguno de los cuales han sido sancionados o les han llamado la atención al escribir ciertos comentarios respecto a la toma y la decisión adoptada por la dirección del establecimiento. Un alumnos fue suspendido luego de haber escrito en su Facebook una referencia al movimiento estudiantil.
Además, denuncian que tras la toma del colegio no se les dejó ingresar al lugar para constatar junto a Carabineros los daños que habían, los cuales de acuerdo a los apoderados consistían en la rotura de una puerta, dos vidrios quebrados y una bisagra dañada.
Sin embargo, indicaron que la directora determinó presentar una querella contra quienes resulten responsables de los cuantiosos daños que dejó la toma del establecimiento.
Además, los apoderados calificaron la medida de expulsión de los alumnos como una decisión arbitraria, debido a que se está casi a fines del término del año y los estudiantes podrían perder el año escolar al no poder reintegrarse a otro colegio.
En tal sentido, el establecimiento se abrió a la posibilidad de reintegrar a algunos de los jóvenes expulsados luego de estudiar las apelaciones y los casos en forma particular. Sin embargo, muchos apoderados han expresado sus dudas sobre el tema, debido a que pueden haber represalias en contra de los alumnos que participaron en la toma o que solidarizan con el movimiento.
