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Vallejo se saca la foto con Martínez y Gajardo y embarca al movimiento estudiantil en la agenda de cambio del modelo

La dirigenta realizó una férrea defensa de la participación de los estudiantes en las marchas de hoy, descartando que los trabajadores se hayan colgado del movimiento de universitarios y secundarios. “Nosotros no estamos por la defensa o reivindicaciones de carácter sectorial o gremial porque lo que nosotros queremos construir con la educación es un nuevo proyecto de desarrollo país y si hay algo que nos puede unir a todos en este momento es que ya no nos hace sentido este modelo de desarrollo”, señaló


Luego de una primera jornada marcada por las barricadas y violentos disturbios nocturnos, y en medio de cuestionamientos a los organizadores, el segundo día de  paro por la CUT reunió a miles de estudiantes, que con cantos y bailes se sumaron a las marchas a las que la organización de trabajadores había llamado para hoy. En Santiago, fueron cuatro columnas las que avanzaron pacíficamente desde distintos puntos hacia Alameda con Cumming rumbo a un acto que finalmente nunca se realizó.

A la hora  de los balances, y en lo que constituye una clara señal política, la Presidenta de la Confech, Camila Vallejo se sentó junto a los rostros convocantes al Paro de la CUT, e hizo una férrea defensa de la participación de los estudiantes en esta movilización, descartando que los trabajadores se hayan colgado del movimiento de universitarios y secundarios. “Ustedes pueden darse cuenta que en la segunda o tercera manifestación que convocamos ya teníamos la presencia de trabajadores que se sumaron porque las demandas de los estudiantes corresponden a una demanda social”, recalcó la vocera de la Confech.

Los dirigentes hicieron una positiva evaluación de la segunda jornada de paro. Hablaron de de al menos 600 mil personas movilizadas hoy en las marchas a lo largo de en todo el país y la ex candidata presidencial ecologista, Sara Larraín, aseguró que la convocatoria marcaba un hito en la historia democrática.

Arturo Martínez dijo sentirse contento “porque esta convocatoria no le pertenece a nadie si no que a los trabajadores a los ciudadanos y ciudadanas que se movilizaron. Ninguna de las organizaciones puede atribuirse que convocó toda esta gente que el día de hoy se movilizó a lo largo del país”, recalcó.

El dirigente destacó que “a lo largo y ancho de Chile en los pueblos y ciudades fueron miles los que se movilizaron. Las marchas se hicieron en orden y tranquilidad”.

La dirigente ambientalista Sara Larraín dijo que solo en Santiago unas 400 mil personas adhirieron a las distintas marchas que confluyeron en la Alameda, en lo que a su juicio se trató “de la mayor movilización desde el retorno de la democracia”. Según Larraín estamos “frente a un segundo gran paso en la transición”, dijo durante la conferencia de prensa donde entre otros, participó la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, el timonel del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo y el vocero de los  secundarios Rodrigo Rivera.

Vallejo profundizó en su tesis y señaló que  “concebir a la educación como un derecho universal y garantizado por el Estado en un sistema más igualitario, más inclusivo, más diverso y más democrático es una demanda del pueblo chileno, es una demanda de nuestras familias y por tanto quien dice que hoy día los trabajadores se cuelgan cae en un error garrafal”, aseguró.

Vallejo planteó que “algo muy importante para este movimiento es que nosotros no estamos por la defensa o reivindicaciones de carácter sectorial o gremial porque lo que nosotros queremos construir con la educación es un nuevo proyecto de desarrollo país y si hay algo que nos puede unir a todos en este momento es que ya no nos hace sentido este modelo de desarrollo, porque este modelo de desarrollo lo único que nos ha garantizado es un grosero enriquecimiento económico de unos pocos”.

“La gente, el pueblo chileno se cansó de eso y hoy día creemos que es necesario cambiar el sistema político, cambiar el sistema económico para que justamente la redistribución del poder sea más justa, la distribución de riqueza sea más justa y que tengamos condiciones dignas para desarrollarnos como seres humanos y eso hoy día no está garantizado, llevamos treinta años con este modelo y ya no da abasto, la gente ya no lo quiere y quiere hoy día ser parte de la construcción de algo nuevo”, sostuvo.

La dirigenta además interpeló al Gobierno a “reconocer el rol y la validez que tiene este movimiento. No se demuestra apertura al diálogo cuando se descalifica a los dirigentes”, advirtió, lamentando que sus demandas han sido desatendidas por el Ejecutivo en más de tres meses de movilizaciones.

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