En una reunión con los corresponsales de prensa extranjeros, Ignacio Walker, presidente de la DC, y Carolina Tohá, presidenta del PPD, abogaron por un «nuevo pacto político», que incluya una nueva agenda social, un nuevo pacto constitucional y fiscal, entre otras reformas.
La Concertación advirtió este martes que se debe «cambiar» el sistema político heredado de la dictadura de Augusto Pinochet para evitar una «descomposición social» en el país.
En una reunión con los corresponsales de prensa extranjeros, Ignacio Walker, presidente de la DC, y Carolina Tohá, presidenta del PPD, abogaron por un «nuevo pacto político», que incluya una nueva agenda social, un nuevo pacto constitucional y fiscal, entre otras reformas.
«Nosotros hemos llegado a la conclusión de que sin un cambio constitucional y de sistema político, esta país va derecho a una descomposición tremenda de su convivencia, de su institucionalidad y de su capacidad de enfrentar los dilemas que tiene», aseguró Tohá.
Para la líder del PPD, si bien la «democracia con limitaciones» que se heredó de la dictadura de Pinochet obtuvo importantes conquistas sociales, dejó de funcionar a partir de la «revolución pingüina», una serie de movilizaciones protagonizadas por los estudiantes secundarios durante el Gobierno de Bachelet.
«Desde los pingüinos, este sistema político se transformó en un bloqueo. Para las decisiones que el país tiene que tomar ahora, este sistema significa un bloqueo. Para resolver, en serio, el tema del pacto fiscal es un bloqueo, para el tema de la educación es un bloqueo, para el tema indígena es un bloqueo», enumeró Tohá.
Y añadió: «O hay cambio político, o todo lo que digamos va a ser música, y la situación de descomposición entre sociedad civil y mundo político se va a profundizar y va a ser un factor de estancamiento para el desarrollo de Chile».
En esta misma idea insistió Walker, quien señaló que además de un nuevo pacto social también existe un «cuestionamiento del modelo de desarrollo», que se refleja en un descontento social con la «desigualdad», que se asocia, en opinión de Walker, con las protestas estudiantiles y el «abuso» hacia los consumidores.
A juicio del líder de la democracia cristiana se debe poner fin al «binominal», «el principal enclave autoritario» del país, subrayó, un sistema que supone la elección de dos representantes por cada distrito o circunscripción y que obliga a la lista ganadora a obtener el 66,1 % de los votos para lograr ambos representantes.
Una idea en la que coincide también el ex mandatario Ricardo Lagos, quien aseguró recientemente que este sistema electoral, heredado de la dictadura militar, no da para más.
«Personalmente pienso que el fin del binominal y del lucro en la educación son la salida. Eso nos coloca en otro país», apostilló Walker.
Para acometer estos cambios «estructurales», el democratacristiano propone una nueva agenda social «contra la desigualdad y el abuso», un nuevo pacto fiscal, «para financiar la agenda social», y un nuevo pacto constitucional.
«La Constitución del 80, reformada y parchada, que fue parte del pacto anterior, está agotada, no tiene una legitimidad suficiente» para impulsar los cambios que se necesitan hoy, destacó Walker.
«La derecha no ha comprendido que hay un ciclo que se agotó. Y no lo comprende porque su mirada tan economicista les dice que esto no corresponde porque la economía está bien y se está creando empleo», añadió Tohá.
En lo que respecta a la Concertación, que mantiene índices de aprobación inferiores al Gobierno, Walker afirmó que la coalición de centroizquierda ya no puede ofrecer «más de lo mismo», y que ésta, «tal cual está, cumplió un ciclo».
«Lo que necesitamos es renovar nuestras políticas de alianza», advirtió el líder democratacristiano.
«Hay que conducir, reformular, revitalizar esta Concertación que tal y como está, no da el ancho», añadió.
