El vicepresidente de la FECh, Francisco Figueroa, aseguró que «si el Presidente (Sebastián Piñera) quiere avanzar hacia una solución, va a tener que decidir si quiere empezar un diálogo sincero con los estudiantes o si va a seguir amparando a empresarios que han lucrado ilegalmente con la educación». [Actualizada]
Esta mañana estudiantes de la Universidad de Chile, Católica de Valparaíso y Central llegaron hasta la Contraloría para solicitar que se declare la inhabilidad del ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, por existir conflicto de interés para ejercer su cargo, al ser uno de los dueños de la Universidad del Desarrollo.
Al respecto, el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Confech), Francisco Figueroa, señaló que “el gobierno ha dicho públicamente que quiere resolver el conflicto educacional, pero sigue teniendo varios ministros que están completamente involucrados en el negocio educativo”.
Agregaron que “si el Presidente (Sebastián Piñera) quiere avanzar hacia una solución, va a tener que decidir si quiere empezar un diálogo sincero con los estudiantes o si va a seguir amparando a empresarios que han lucrado ilegalmente con la educación”.
Por su parte, la presidenta la Federación de la Universidad Católica de Valparaíso, Nataly Espinoza, sostuvo que “los estudiantes estamos exigiendo que el gobierno frene el envío de proyectos de ley sobre educación como garantía de que tiene una verdadera voluntad de diálogo. Sin embargo, el ministro encargado de negociar sus proyectos de ley, tiene intereses creados en el negocio de la educación”.
En tanto, la vocera del Consejo de Presidentes de la Universidad Central, Daniela López, afirmó que “la ciudadanía ha apoyado mayoritariamente esta movilización porque tiene claros sus derechos y los chilenos ya no estamos dispuestos a que algunos pocos sigan enriqueciéndose con nuestros derechos sociales básicos. Es el gobierno el que tiene que decidir si sigue defendiendo los intereses de una minoría o decide emprender una reforma que vuelva a poner a la educación pública a la cabeza del sistema educativo”.
La relación de Cristián Larroulet con la Universidad del Desarrollo (UDD) viene desde su fundación en 1990. El Los estatutos que permiten su funcionamiento fueron aprobados el 14 de febrero de 1990, poco menos de un mes antes de que la dictadura entregara el proder.
Tanto Larroulet como el ministro de Mideplan y ex de Educación Joaquín Lavín trabajaron como funcionarios en el gobierno de Pinochet, precisamente en Odeplan, el antecedente del ministerio en el que ahora Lavín es titular. Ambos coincidieron en su estadía como alumnos en la Universidad de Chicago. A comienzos de la década de los ’80, los dos fueron académicos de la Universidad de Concepción.
Precisamente en esta ciudad es donde se construyó la primera sede de la UDD. A través de la sociedad que forma la Inmobiliaria Ainavillo. Entre los propietarios de Ainavillo está El Otoñal S.A, sociedad que aparece en la declaración de intereses del ministro Cristián Larroulet, que arrienda a la UDD cuatro inmuebles en una manzana del centro de Concepción.
Larroulet respondió que al momento de asumir en el gobierno, entregó sus activos en la UDD a un fideicomiso ciego. Aunque se desconoce cuales son las entidades financieras que lo administran. Paralelamente el titular de la Segpres, ministerio que servirá de enlace entre el Ejecutivo y el Congreso cuando se discutan los proyectos relativos a educacón, ha sido claro respecto de su posición en torno al lucro. Este debate ya se hizo en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, y finalmente se concordó a través de un perfeccionamiento en la ley orgánica educacional que hay que mantener el lucro en la educación básica y media”, dijo en julio de este año.
El titular de la Segpres, quien formó parte de la comisión formada en el gobierno de Bachelet para discutir una ley alternativa a la LOCE, es cauto en su comentario sobre el lucro y no menciona la situación de las universidades, ya que la ley impide lucrar en este segmento de la Educación Superior. Aunque mecanismos como el usado en la UDD, donde una inmobiliaria formada por los mismos dueños, arrienda inmuebles a una “fundación sin fines de lucro” se usa habitualmente en varios planteles privados de educación. De esta manera el lucro se concreta en la práctica.
