En medio de una fuerte crisis y una devastadora caída en las encuestas, el jefe de Estado llegó a tomar algo de aire al Consejo General de Renovación Nacional, donde fue ovacionado por los cerca de 300 consejeros presentes. Lo propio ocurrió con los ministros de Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de Educación Felipe Bulnes. Durante los discursos inaugurales, la críticas a la Concertación fueron la tónica.
Con un discurso muy similar al del 21 de mayo, el Presidente de la República Sebastián Piñera reencantó a la militancia de Renovación Nacional. Durante el Consejo General del partido, el mandatario se deshizo en agradecimientos al trabajo de ministros y parlamentarios de la tienda, encabezada por Carlos Larraín, pero también enumeró uno a uno los logros de su administración. En sus palabras hubo poco de análisis político y mucho de cuenta pública, pero no dejó pasar la oportunidad de criticar duramente a la oposición, algo que había hecho con éxito el timonel de la colectividad antes que él. Aunque concluyó su exposición llamando a la unidad y al dialogo para lograr los objetivos que pueden hacer más grande a Chile.
Sus críticas a la Concertación fueron las que recibieron más ovaciones durante su discurso de poco más de media hora. Como cuando afirmó que “sé que tenemos críticos implacables que parecen dispuestos a no reconocer prácticamente nada”, aludiendo a los que en la derecha insisten en llamar el “obstruccionismo duro” que se empeña en sostener la oposición. Más adelante, el jefe de Estado llamó a su sector a estar unido frente a los embates de la Concertación, advirtiendo que “mientras más dividida y confundida esté la oposición, más unida y más clara debe estar la Coalición (…). No dejemos que la oposición nos confunda y aprendamos a defender con mucho orgullo lo que hemos logrado”, lo que fue una verdadera arenga que Piñera lanzó al Consejo.
E insistió en la tesis acerca de que su administración se hizo cargo de problemas que la Concertación arrastró por 20 años y que ha salido muy bien parado. Fue categórico, por ejemplo, en sostener que la reconstrucción ha constituido “una tarea formidable”, pero que a la fecha se ha reconstruido “el 60 por ciento de lo que el terremoto destruyó”.
Pero también hizo un gesto emotivo hacia el consejo que lo recibió con una sonora ovación. Al inicio de sus palabras recordó que por norma los Presidentes de la república deben renunciar al partido en el que militan, pero “a pesar de esa norma, todos saben que mi corazón ha estado y va a estar siempre con Renovación Nacional”. Tras lo cual agradeció a todos los militantes que lo acompañan en distintos ministerios y a todo el partido en general por su apoyo y lealtad permanente.
Como siempre en estos encuentros partidarios, quien fue mucho más duro en sus críticas a la aposición, porque una vez más en eso centro su discurso, fue el timonel de la tienda, el senador Carlos Larraín. Como hace en cada acto público de Renovación Nacional, en esta oportunidad Larraín hizo un detallado recorrido por las irregularidades que, en su opinión, se cometieron durante los gobiernos de la Concertación. De hecho, volvió a recordar que el tren no llega al sur como se había planteado, exclamando: “¡¿Se imaginan que nosotros hubiéramos botado un triciclo usado?! Nos matan!!!!!” Por lo mismo, recalcó que si de él hubiese dependido, “en los inicios (del gobierno) hubiera hecho un repaso detallado de todos los abusos que heredamos. Pero yo soy malo, Sebastián tiene muy buen corazón”.
Y añadió que, “no obstante, todos estos signos de buena voluntad, hemos tenido que enfrentar una oposición muy duda, desconsiderada y destemplada”. Pero también le pidió al Presidente Piñera que en lo que resta de su gobierno se concentre en pocos objetivos, pero relevantes para el país. Pero como Larraín habló antes que el mandatario, que arribó a las 10:30 a la sede del Congreso en Valparaíso, donde se desarrolla el Consejo General de RN, también hizo un balance de los logros de la actual administración. Y terminó su cuenta llamando al orden a la militancia: “Nosotros somos la columna vertebral del gobierno…se rompe la columna vertebral y pasan cosas malas”.
Aún cuando Larraín no llegó a este consejo en el mejor momento, dada la reciente renuncia a la directiva del diputado Pedro Browne y los trascendidos de que podría haber al menos una más, fue ovacionado por los consejeros. Tan como voces de la directiva pronosticaron que sería.
En la cita también estuvieron presentes los ministros de Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de Educación, Felipe Bulnes, quienes también fueron ovacionados por sus los consejeros y dirigentes.
